La Europa futbolística contaba con la presencia del Real Madrid en semifinales de la Liga de Campeones, pero no tanto así con la del Villarreal, el club de la pequeña localidad española que apeó al ogro Bayern de Múnich el martes (1-1; 1-0) en una gesta histórica para este club modesto dirigido por Unai Emery.
Casi todas las apuestas daban al Real Madrid como uno de los cuatro semifinalistas, más aún después de que el ‘Rey de Europa’ con 13 ‘Orejonas’ en sus vitrinas ganase 3-1 en la ida en Londres al Chelsea (2-3 en el Bernabéu).
Aunque no estaba previsto que le acompañase el Villarreal, que resistió heroicamente en Alemania para sellar su billete a las segundas semifinales de su historia en la máxima competición europea, luego de la perdida en 2006 ante el Arsenal.
«¡Qué noche, qué delirio!», tituló en su portada de este miércoles el Marca, el periódico más vendido en España.
«Submarino histórico», escribió su homólogo deportivo madrileño AS.
«Un golpe fuerte»
Incluso Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, tuvo unas palabras para la gesta del ‘Submarino Amarillo’ en la conferencia de prensa posterior al partido contra el Chelsea.
«Quiero felicitar al Villarreal porque ha dado un golpe fuerte y a Unai (Emery), porque al final creo que pocos pensaban que el fútbol español mandaría a dos equipos a semifinales de la Champions», declaró Ancelotti.
El recorrido del Villarreal, una ciudad de poco más de 50.000 habitantes en la costa este de España, inspiró a los editorialistas el miércoles. «Una población de apenas 50.000 habitantes, con un club propiedad de una familia de grandes empresarios, dueños de Mercadona (supermercados), se metió entre los cuatro mejores equipos de Europa, logrando una gesta histórica, echando a uno de los claros favoritos para la conquista de la Champions», resumió Santi Nolla, director del periódico Mundo Deportivo.
Un estereotipo de convidado de piedra en semifinales que Emery descartó el martes: «Estamos aquí no para que digan que qué majos somos, ni que somos un pueblo pequeño como Astérix y Obélix, no, tenemos un proyecto muy sólido, muy estable, de la familia Roig (…)».
Emery en el foco
Esta clasificación pone el foco en el Villarreal pero también en el propio entrenador vasco.
Después de haber caído dos veces en octavos de final al frente del París SG, en la famosa remontada sufrida en el Camp Nou en 2017 (4-0, 1-6) y después ante el Real Madrid un año después, el antiguo entrenador del club parisino ve al fin su nombre entre los más grandes entrenadores de Europa.
Y para el ‘Submarino Amarillo’, ya ganador de la Europa League el año pasado contra el Manchester United, esta campaña recuerda a la 2005-2006.
Entonces, el Villarreal, un novato en Liga de Campeones, se alzó a semifinales de la mano del uruguayo Diego Forlán y del argentino Juan Román Riquelme, antes de un penal fallado por este último en la vuelta de la semifinal ante el Arsenal.
Más de tres lustros después, los héroes son otros. Se llaman Arnaut Danjuma, Gerard Moreno, Giovani Lo Celso, y Raúl Albiol.
Pero la fiebre amarilla es la misma. Y el planeta entero está a los pies de este modesto vestido de oro que quiere prolongar aún más su sueño europeo.
Por: Agencia