viernes, noviembre 8

El Vaticano rechaza las apariciones anunciadas por una polémica vidente cerca de Roma

El Dicasterio vaticano para la Doctrina de la Fe ha rechazado este jueves las apariciones anunciadas por la vidente Gisella Cardia en la localidad romana de Trevignano (centro) al no apreciar ningún elemento “sobrenatural”.

El dicasterio confirmó en un comunicado lo defendido en las nuevas normas publicadas el pasado 17 de mayo por la Santa Sede para discernir presuntos fenómenos de este tipo e insistió en que las apariciones y revelaciones de Cardia “no son sobrenaturales”.

Asimismo, apoyó la decisión del obispo de Civita Castellana, Marco Salvi, que el pasado marzo negó estos fenómenos y prohibió las celebraciones o peregrinajes a esa zona de Trevignano, detalla EFE

“Que la Beata Virgen María, Madre de Jesús, Madre de la Iglesia y Madre nuestra, pueda devolver la paz y la serenidad por el bien espiritual de los fieles de la parroquia de Trevignano Romano y al pueblo de Dios de toda la diócesis”, termina el comunicado.

La Santa Sede rechazó así definitivamente las presuntas visiones y mensajes de la Virgen a las que esta mujer, María Giuseppa Scarpulla, alias Gisella Cardia, asegura asistir el tercer día de cada mes.

Los fenómenos protagonizados por la supuesta vidente, con antecedentes penales por una bancarrota, se suceden desde 2016 y ha logrado crear una suerte de culto que cada día 3 congrega en Trevignano a numerosos fieles para asistir a los supuestos milagros.

La Fiscalía de Civitavecchia (centro) la investiga después de que algunas personas hayan denunciado haber sido estafadas.

En una entrevista, Scarpulla llegó a afirmar que había logrado incluso multiplicar el tamaño de una pizza o de un plato de ñoquis para alimentar a un gran número de invitados en su propia casa.

La presunta vidente y sus acólitos cuentan con una página de internet donde cada mes publican los supuestos mensajes de la Virgen junto a indicaciones y coordenadas bancarias para efectuar donaciones.

Por: Agencias / Foto: Cortesía