La natación venezolana tiene grandes luminarias, una de ellas fue Francisco Sánchez, conocido como el “Tiburón”.
El oriundo de Cumaná, estado Sucre, puso a Venezuela en la cima de la natación con sus triunfos en los mundiales de piscina corta.
Sánchez logró coronarse en el Campeonato Mundial de Piscina Corta celebrado en Rio de Janeiro en 1995 en la prueba de 50 metros libre. En esa misma contienda el cumanés se llevó un bronce en los 100 metros libre.
Con esa actuación se esperaba que Sánchez tuviera una similar en los Juegos Olímpicos Atlanta 1996. El criollo se metió en la final de 50 y 100 metros libre, pero terminó séptimo y octavo, respectivamente en una prueba que dominó el ruso Aleksandr Popov.
Un año después (1997) en Gotemburgo, Suecia, el criollo logró desquitarse y obtuvo un par de medalla doradas en los 50 y 100 metros libre en el Mundial de piscina corta.
En 1999 en medio de los Juegos Deportivos Panamericanos de Winnipeg en Canadá nuevamente Sánchez se colgó una medalla de oro en los 100 metros estilo mariposa.
Todo quedaba servido para los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, pero el criollo no logró la figuración esperada y de ahí terminó su carrera dentro de las piletas.
Junto a otra leyenda, Albert Subirats, son los únicos venezolanos que han conseguido medallas en mundiales de natación.
Por Agencia