domingo, diciembre 22

El Supremo suspende al gobernador de Brasilia tras el asalto de bolsonaristas

El Gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha es apartado de su puesto tras el asalto de una horda de radicales bolsonaristas a las sedes de los tres poderes, en un intento de derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La suspensión fue ordenada por la Corte Suprema de Brasil y tendrá una duración de 90 días. Además el Supremo exigió a las fuerzas de Brasilia de liberar cualquier edificio público ocupado.

«Invadieron los tres edificios y rompieron muchas cosas y, tristemente, quien debía haber hecho algo a nivel federal, era la Policía Militar del Distrito Federal, que no hizo nada. Hubo incompetencia, mala voluntad o mala fe de la gente que se encarga de la seguridad pública del Distrito Federal. No es la primera vez. Ustedes verán en las imágenes que la policía militar le indica a los manifestantes el camino a la Plaza de los Tres Poderes», declaró Lula da Silva ante los medios tras llegar a la capital.

Hasta el momento, hay alrededor de 300 detenidos. Los partidarios de Bolsonaro defienden que el Partido de Lula infiltró a los vándalos con el objetivo de desprestigiar lo que ellos llamaron «una manifestación pacífica».

Esos grupos radicales no reconocen el resultado de las elecciones presidenciales del pasado 30 de octubre, que Lula ganó a Bolsonaro, y han venido exigiendo una «intervención» militar que devuelva al poder al capitán retirado del Ejército, actualmente en Estados Unidos sin previsión de vuelta.

«Estamos desarmados, esto es gente del Partido de los Trabajadores infiltrada», dijo la manifestante Michelle Maia.

Por su parte, el expresidente Jair Bolsonaro, que se encuentra en Florida (Estados Unidos), se pronunció horas después a través de Twitter para condenar el violento asalto y rechazar las acusaciones del Gobierno de Lula da Silva de haber presuntamente instigado el intento de golpe de Estado. Por primera vez desde su salida del poder, Bolsonaro se refirió a su sucesor como jefe del Ejecutivo de Brasil.

Líderes de todas partes del mundo condenaron el asalto y mostraron su total apoyo a Lula da Silva.

Las sedes del Congreso Nacional, la del Tribunal Supremo y el palacio presidencial quedaron casi irreconocibles por dentro. El ministro de Comunicación, Paulo Pimenta, mostraba en video la magnitud de la destrucción. Desde obras de arte, escritorios hasta aparatos electrónicos fueron dañados.

Ante el caos generado, el presidente Lula decretó la intervención federal del área de seguridad de Brasilia hasta el próximo 31 de enero, con lo que las policías regionales estarán bajo control del Gobierno central durante ese periodo.

Por: Agencia