El Sevilla se impuso este domingo al Levante (5-3) en el Sánchez-Pizjuán y se asentó en lo alto de la tabla tras un choque caracterizado por la hemorragia de goles, con ocho, cinco para los locales y tres para los visitantes, que siempre fueron a remolque pero nunca se desmoralizaron, aunque la fragilidad en la defensa les mantiene sin ganar en lo que va de temporada.
En el primer período se vieron cuatro goles (3-1), todos de gran ejecución, y los locales se mostraron muy incisivos de principio a fin, mientras que en la segunda parte se marcaron otros cuatro (5-3), aunque las reacciones del Levante siempre fueron contrarrestadas por el Sevilla.
El equipo valenciano, en el que cumplía su segundo partido como entrenador Javier Pereira, tenía la misión de sumar su primer triunfo y para ello había que romper una racha de cuatro partidos seguidos sin marcar, después de que en el debut del preparador pacense se lograra como local ante el Getafe (0-0) dejar por primera vez la meta a cero en este curso.
Pereira utilizó de inicio al once previsible al tener lesionados a jugadores como José Campaña, Roger Martí y Sergio Postigo, mientras que dejó en el banquillo a la espera a otros tres que salen de periodos de baja por lesión como el macedonio Enis Bardhi, el montenegrino Nikola Vukcevic y el francés Mickaël Malsa.
El entrenador sevillista, Julen Lopetegui, por su parte, en esta serie continuada de partidos cada tres o cuatro días, hizo muchos cambios y destacó la en la portería del serbio Marko Dmitrovic, habitual suplente del marroquí Yassine Bono, y la vuelta a la defensa del francés Jules Koundé tras superar una lesión.
El vasco también utilizó en el lateral izquierdo al sueco Ludwig Augustinsson, en detrimento del argentino Marcos Acuña, y puso de titular a otros como Óliver Torres, Munir El Haddadi o el delantero Rafa Mir, mientras que ese quedó en el banquillo el marroquí Youssef En-Nesyri, convocado tras superar una dolencia muscular.
El conjunto andaluz, a diferencia de los cuatro últimos partidos, todos ellos como visitante -dos de LaLiga y dos de la ‘Champions’-, salió ante sus aficionados lanzado hacia la portería rival, utilizó las dos bandas y el juego directo, con lo que pronto, a los ocho minutos, encontró el gol.
Óliver Torres, en su tercer partido consecutivo como titular, se fabricó un golazo con una potente volea a un balón que le llegó de un saque de esquina desde la izquierda y a la que le fue imposible responder al meta Aitor Fernández.
Minutos después de 1-0, el conjunto levantinista se encontró con otro contratiempo, la lesión del central alemán Shkodran Mustafi, quien en un giro se quejó de un aductor y a los trece minutos dejó su puesto a Róber Pier.
La historia de esta primera mitad estaba siempre en el área visitante, y así Rafa Mir se fabricó solo una jugada para poner el segundo, el cuarto en su cuenta personal, pero pudo ser peor para los intereses del Levante, pues antes de la media hora Suso Fernández, en otra gran jugada individual, estuvo cerca del tercero, aunque el balón, con el portero batido, lo repelió la cepa de un poste.
De ese posible 3-0 se pasó al momento a un 2-1 que dejó el partido con otra cara después de que José Luis Morales se fabricara un zambombazo que se coló por una escuadra de la meta local, su tercero de la temporada.
Pero la alegría duró poco en el conjunto granota ante un adversario que no cejó en su misión de atacar y que logró el 3-1 minutos antes del descanso, de un remate preciso de cabeza del central brasileño Diego Carlos.
El arranque de la segunda parte, con Bardhi y Malsa ya en el campo para potenciar el ataque valenciano, volvió a ser efectiva para la escuadra andaluza, y otra vez con un golazo, ahora de Munir, pero también Morales acortó distancias al aprovecharse un mal control de Dmitrovic, fallo que precedió a otro de Diego Carlos para propiciar que Gonzalo Melero pusiera el 4-3 con aproximadamente media hora por delante.
El Sevilla, que hasta ahora había recibido tres tantos en ocho partidos, en una hora de juego le habían metido otros tres, mientras que el Levante, al que le costaba un mundo marcar, se había emborrachado de ellos en el Sánchez-Pizjuán.
El problema para los levantinistas fue el que cada vez que marcaba poco después encajaba, como el 5-3 del centrocampista brasileño Fernando Reges que dio continuidad a un partido que no paró en ocasiones de gol y en alternativas en las dos porterías pero en el que el marcador ya no se movió más.
Por Agencia