A menudo, la tecnología es concebida para hacer más fáciles las tareas de la vida cotidiana. Cepillarse los dientes o los servicios sanitarios no son la excepción, pero nadie pensaba que alcanzar el anhelado don de la ubicuidad fuera posible.
Aquí algunos ejemplos que se exponen en los pasillos del salón de la tecnología (CES) de Las Vegas, en Estados Unidos.
Cepillado de dientes supersónico
«¿Es un cepillo de dientes para perezosos?«, pregunta un visitante en el stand de Y-Brush.
La empresa francesa ha diseñado un cepillo eléctrico en forma de «Y«, que se inserta en la boca y hace todo el trabajo en veinte segundos en lugar de dos minutos.
«Basta con masticar, ir de derecha a izquierda por diez segundos, lo mismo abajo y ya está«, explicó Jad Sassine, representante de Y-Brush en Estados Unidos.
El promotor cuenta que la idea surgió cuando el fundador se dijo a sí mismo que para cepillarse «nadie dura dos minutos«.
Con ventas en Europa, el Y-Brush ya está disponible en Estados Unidos por unos cien dólares.
Diríjase a mi holograma
Los asistentes del CES que pasan frente al stand de Holoconnects pueden confundirse por un momento. ¿Hay una persona en esa gran caja transparente? Hasta que se dan cuenta: es un holograma, mientras que la persona real está justo al lado, frente a una cámara.
La empresa neerlandesa se especializa en hologramas 3D hiperrealistas, proyectados al interior de cajas de tamaño humano o en cajas miniatura, que se pueden poner en una mesa o en una repisa.
Los hologramas existen como una curiosidad desde hace años, en especial en el sector del entretenimiento.
Pero Steve Sterling, director para América del Norte de Holoconnects, asegura que su uso se extiende cada vez más, pues «las imágenes de muy alta definición crean más atractivo«.
«En este mismo momento, una conferencia mundial sobre la solución de litigios se desarrolla entre las ciudades de Amsterdam y Phoenix, en Arizona. Conectamos un experto de Amsterdam para participar en el panel de la universidad en remoto«, explicó.
Las cajas holográficas son especialmente utilizadas en la hotelería, la medicina y la industria de la distribución.
Gracias a su tecnología y a la inteligencia artificial generativa, Holoconnects puede crear avatares de personas reales, capaces de interactuar con los humanos sin molestar al modelo real.
«Creamos un avatar para una sumiller de un viñedo a la que usted puede hacer preguntas, hablar de la fabricación del vino y cosas similares, y te responde«, comentó Steve Sterling.
WC de lujo
«Son los WC más inteligentes del mundo«, dijo orgulloso Ryan Grotegut, responsable de marketing de los sanitarios inteligentes de Kohler, especialista estadounidense del diseño de cocinas y salas de baño.
Grotegut habla del modelo Numi 2.0. Se abre solo cuando un usuario se aproxima y este se sienta en una luneta climatizada a la temperatura que él mismo seleccionó, y una vez que termina puede levantarse y seguir con sus asuntos. Es el Numi 2.0 el que acciona la cadena ajustando la cantidad de agua de acuerdo al tiempo de uso (entre 3 y 3,80 litros), desodoriza y desinfecta.
Para la limpieza del usuario, el sanitario está equipado con pequeñas regaderas, cuya temperatura, presión y otros aspectos son personalizables. También trae un aparato de secado. Un control remoto magnético permite al usuario seleccionar lo que desea pero también puede dar sus instrucciones de forma vocal a Alexa, el asistente virtual de Amazon integrado al WC.
Estos sanitarios, con luz led de colores, también personalizables, se venden por unos 8.500 a 10.000 dólares según el color.
Lentes en autofoco
Ya no serán necesarias las lentes progresivas gracias a las gafas Vixion01, que permiten ver clara y casi instantáneamente un objeto, sea desde muy cerca o si está bastante alejado, gracias a «los sensores que miden la distancia y adaptan el espesor de las lentes«. Una aplicación permite personalizar la fórmula.
«Son las gafas de autofoco«, explica a la AFP Takuya Nonaka, uno de los responsables de la empresa japonesa Vixion, destacando que permiten ver detalles muy finos, como las vetas de la madera.
Su batería dura hasta diez horas y, por razones de seguridad, se desaconsejan para conducir o hacer deporte. Por ahora están disponibles solo en Japón y en un solo diseño, con un precio de 700 dólares.
Por: Agencia