La Nasa y la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) han firmado un acuerdo para ampliar el trabajo del rover ExoMars Rosalind Franklin, una misión liderada por la ESA que se lanzará en 2028 para buscar signos de vida antigua en Marte.
Con este «memorando de entendimiento», la agencia espacial estadounidense informa en su blog oficial que el Programa de Servicios de Lanzamiento de la Nasa conseguirá un proveedor de lanzamiento comercial estadounidense para el rover Rosalind Franklin, además, proporcionará unidades calefactoras y elementos del sistema de propulsión necesarios para aterrizar en Marte, detalla 20 Minutos.
Este rover se quedó sin aterrizador tras la ruptura de la colaboración con Rusia por la invasión de Ucrania, teniendo en cuenta que la agencia Roscosmos aportaba el aterrizador Kazachok a la misión, así como el cohete Proton-M. Sin embargo, con el nuevo acuerdo entre la Nasa y la ESA, Rosalind Franklin continuará con el programa Mars Sample Return para explorar el suelo marciano.
Este es el instrumento más importante del rover Rosalind Franklin
El instrumento más destacable del rover Rosalind Franklin es el primer taladro que podrá perforar a una profundidad de hasta dos metros por debajo de la superficie para recolectar muestras de hielo que han sido protegidas de las temperaturas extremas y la radiación superficial.
Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la Nasa, afirma en el blog oficial que «las capacidades únicas de perforación del rover y el laboratorio de muestras a bordo tienen un valor científico excepcional para la búsqueda de la humanidad de evidencia de vida pasada en Marte».
¿Qué es el rover Rosalind Franklin?
El rover Rosalind Franklin será el primero de su tipo en combinar la capacidad de recorrer Marte y estudiarlo en profundidad; perforará hasta dos metros del suelo marciano para tomar muestras, analizar su composición y buscar evidencia de vida pasada; transmitirá datos a la Tierra a través de la nave espacial Trace Gas Orbiter; e incluso ya tiene lugar de aterrizaje propuesto –concretamente, Oxia Planum, cerca del ecuador marciano para explorar un entorno antiguo que podría haber sido colonizado por vida primitiva–.
Y, por otro lado, su nombre hace honor a Rosalind Elsie Franklin, una química y cristalógrafa de rayos X británica que contribuyó a desentrañar la estructura de doble hélice de nuestro ADN.
Por: Agencias / Foto: Cortesía