El Real Madrid oficializó la renovación de Andriy Lunin hasta 2030. El acuerdo estaba cerrado y solo faltaba la confirmación por parte de la entidad blanca. El portero terminaba contrato a final de la presente campaña, por lo que el club blanco se asegura un recambio a Courtois de garantías, como demostró la campaña pasada durante la larga lesión del belga, y que además no se marche libre.
Lunin optó al final por seguir a las órdenes de Ancelotti, aunque hasta hace bien poco no lo tenía nada claro. Él mismo confesó en una entrevista en MARCA que salir en busca de un puesto de titular en un club importante era una opción, consciente de que como se vio al final de la pasada temporada Courtois recuperó su puesto en los últimos cuatro partidos para jugar después la final de la Champions.
Las dudas en torno al futuro de Lunin fueron muchas, hasta el punto que el Madrid contemplaba seguir con Kepa en caso de que el ucraniano hiciera al final las maletas. Al final, el español, una vez todo aclarado y sin opciones de quedarse en Madrid, fue casi en el cierre del mercado cedido por el Chelsea al Bournemouth aunque también le ha renovado por un año más, hasta 2026.
Lunin se queda, por tanto, en el Real Madrid, pero sabe que tiene muy complicado jugar. Su situación dio un giro radical la campaña pasada con la lesión de Courtois. Kepa iba a ser el portero, pero el ucraniano se ganó el puesto y fue clave para ganar la Liga y también la Champions, sobre todo en el histórico partido de vuelta ante el City en el Eihad. Sin embargo, no parece que en Liga y Champions Ancelotti vaya a contar con él. La Copa sería a priori su escaparate para no pasar un año casi en blanco.
Por: Agencias / Foto: Cortesía