Cuando Owen Cooper grabó su primera escena como actor, no imaginaba que esa jornada marcaría el inicio de una serie de eventos que cambiarían su vida. Con apenas una toma continua y una taza de utilería, comenzó a dar vida a Jamie Miller, un personaje profundamente perturbador en Adolescencia, la miniserie de cuatro capítulos que se convirtió en un fenómeno mundial con casi 97 millones de visualizaciones en solo tres semanas.
El rodaje de Adolescencia no fue convencional. La escena inaugural que terminó siendo el tercer episodio y el más aclamado por la crítica— fue grabada sin cortes, en tiempo real, con la cámara siguiendo de cerca a Cooper mientras su personaje confesaba, en una intensa sesión con su psiquiatra infantil, las razones que lo llevaron a asesinar a una niña. Esa fue la primera vez que Cooper estuvo frente a una cámara, reseñó Infobae.
Según relató el medio Independent, el director optó por incluir un elemento aparentemente inocente: una taza de chocolate caliente con dulces. Pero ese gesto doméstico escondía un dolor de cabeza técnico. “No era chocolate caliente, porque lo tuvieron que cambiar”, explicó Cooper, quien detalló que el líquido fue sustituido por una sustancia artificial que él describió como “asquerosa”.
A esa incomodidad se sumó un accidente de rodaje. En una de las tomas, Jamie lanza con furia la taza al suelo. “El equipo de cámaras entró corriendo a limpiar lo más rápido que pudo”, recordó entre risas Erin Doherty, también actriz de la serie. El líquido pegajoso dificultó el trabajo del camarógrafo que debía mantener la toma sin interrupciones.
Este tipo de secuencias demandaban precisión técnica, coordinación y, sobre todo, un respaldo financiero robusto. Fue ahí donde entró en juego un nombre de peso: Brad Pitt.
Brad Pitt: productor y presencia clave en el éxito
“Solo estamos esperando la agenda de Brad”, fue la frase que escuchó el director Philip Barantini cuando presentó el proyecto a Plan B Entertainment, la productora fundada por Pitt en 2022.
La reunión se concretó. “Ahí estaba en Zoom: una persona encantadora y un productor increíblemente práctico”, contó Barantini en el pódcast The Rest is Entertainment. Desde videollamada, Pitt participaba activamente en las decisiones de producción.
Su implicación no fue simbólica. Como productor de Adolescencia, y al frente de la misma firma responsable de títulos como Infiltrados, Bitelchús Bitelchús y El problema de los 3 cuerpos, Pitt ayudó a sostener el nivel técnico y narrativo de la serie. En diálogo con Radio Times, Barantini aseguró: “Brad hablaba por teléfono con nosotros y estaba muy entusiasmado”.
Su participación en los créditos fue decisiva para consolidar la presencia de la miniserie en los principales circuitos internacionales. Pero también lo fue para la vida de su joven protagonista.
Del rodaje al recreo: la fama inesperada de Owen Cooper
Después del estreno, Cooper volvió a su colegio en Warrington esperando retomar su rutina habitual. Pero se encontró con un nuevo escenario. En entrevista con The New York Times, contó que los alumnos más pequeños lo reconocían, lo llamaban a gritos y corrían detrás de él en los pasillos. “Una locura”, lo describió.
Aunque con el tiempo esa atención fue disminuyendo, el actor admitió que al principio fue difícil acostumbrarse. Su compañero de elenco, Stephen Graham, bromeó sobre la situación: “¿A qué te referís con molestia?”, le preguntó entre risas. Cooper aclaró que no lo era, solo un efecto secundario inesperado de su repentina fama.
Lo que comenzó como una escena exigente con una cámara en mano, una taza “asquerosa” y un equipo corriendo para limpiar el set, se convirtió en un fenómeno global que cambió el rumbo de una joven promesa actoral y unió, aunque sea por Zoom, a Brad Pitt con una de las historias más impactantes de la televisión reciente.
Por Agencia


