Todo estaba listo para la entrega del exgeneral venezolano Hugo Armando Carvajal, conocido como Pollo Carvajal, a EEUU en octubre de 2021, pero la Audiencia Nacional española la frenó en el último momento a falta de un trámite. Tres meses después y, pese a haberlo solventado, sigue en España, pendiente de una segunda petición de asilo.
Desde que fue detenido el 9 de septiembre tras casi dos años escondido, el exjefe de ContraInteligencia Militar en los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro no cejó en su empeño de evitar su entrega a la Justicia norteamericana, que le acusa de integrar una organización dedicada al narcotráfico y relacionada con las guerrillas de las FARC, reseñó EFE.
Además de la batería de recursos interpuestos ante la Justicia, su ofensiva también pasa por el Ministerio del Interior español, ante quien pidió asilo en dos ocasiones. La primera fue denegada y la segunda, que se encuentra en trámite, es la que frena ahora su entrega.
La Audiencia Nacional dio luz verde a su extradición en 2019, tras revocar una decisión inicial de no entregarle, pero entonces Carvajal ya estaba en paradero desconocido.
En realidad, se encontraba en Madrid, donde fue detenido casi dos años después, en septiembre de 2021, tras haberse sometido a varias operaciones estéticas y cambiar de domicilio frecuentemente para despistar a la Policía.
Desde entonces, su defensa trata de que lo pongan en libertad, mientras intenta por todos los medios impedir la extradición, recurriendo las decisiones judiciales, mediante la petición de asilo o pidiendo declarar en un caso sobre financiación del partido izquierdista español Podemos, apuntando a presuntos pagos a exdirigentes del mismo a través de la petrolera estatal venezolana, PDVSA.
La primera petición de asilo fue denegada por el Ministerio de Interior en España y el tribunal encargado de su extradición, tras considerar la repentina colaboración de Carvajal en el caso sobre financiación de Podemos una “estrategia dilatoria”, hizo efectiva su extradición el 20 de octubre.
El periplo judicial parecía acabado y, de hecho, se esperaba que la entrega fuese el 23 de octubre, pero un día antes y en un nuevo giro de guión, la Audiencia Nacional volvió a suspenderla: faltaba que Estados Unidos diese garantías sobre la condena a cadena perpetua que se le podría imponer allí.
Lo hizo un mes después y la Audiencia Nacional declaró suficiente su respuesta hasta en dos ocasiones, la última en diciembre, tras rechazar uno de los múltiples recursos de Carvajal, quien, pese a esa decisión, consiguió demorar de nuevo su entrega.
Esta vez, el tribunal esperará a que el Ministerio de Interior resuelva su segunda petición de asilo, formulada en torno a la persecución política de Estados Unidos que el exgeneral alega, y que actualmente está en trámite.
Según fuentes jurídicas consultadas el tribunal no se pronunciará hasta que esa solicitud sea firme, es decir, después de que se resuelvan los recursos que a buen seguro interpondrá Carvajal, quien, además, puede presentar más solicitudes de protección internacional siempre y cuando los motivos no sean los mismos, indican fuentes del ministerio español de Interior.
Por Agencia