El Festival de San Sebastián centra este sábado su mirada en el documental animado dedicado al pianista brasileño Tenorio Jr., asesinado en Buenos Aires por la dictadura argentina, y en la figura de un líder histórico de ETA.
«Dispararon al pianista» («They Shot the Piano Player«) está dirigida por el español Fernando Trueba, ganador del Óscar a la mejor película extranjera en 1994 por «Belle Époque«, con dibujos de Javier Mariscal, el creador de la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona-92.
Los dos repiten colaboración tras «Chico y Rita«, una cinta animada de ficción que es todo un homenaje a la música cubana, como este lo es a la brasileña.
Narra la investigación de un periodista estadounidense, alter ego de Trueba, sobre Francisco Tenorio Junior, un pianista extraordinario de los años de la bossa nova y la samba jazz, que se esfumó una noche en el Buenos Aires de 1976 tras un concierto con Vinicius de Moraes.
Trueba lo descubrió en 2004, y fue entrevistando a artistas y amigos que lo conocieron hasta que la «idea peregrina» de un documental animado se concretó, según sus palabras este sábado tras la proyección.
El resultado es una combinación de «música, historia, política y memoria«, resumió.
Todo apunta a que Tenorio fue secuestrado por agentes del Estado cuando iba a buscar un sándwich después de un concierto, por poco más que su aspecto izquierdista, torturado en la Escuela Mecánica de la Armada y asesinado por el militar Alfredo Astiz, el «ángel de la muerte», para ocultar el dislate de su detención.
Unos Río de Janeiro, Nueva York y Buenos Aires bellamente dibujados son los escenarios principales de esta cinta que cuenta con entrevistas a gigantes de la música brasileña que conocieron a Tenorio, como Caetano Veloso, Gilberto Gil, Milton Nascimento o Toquinho.
La película forma parte de la sección oficial, pero fuera de competición por la Concha de Oro.
Controversia
La violencia es también tema en «No me llame Ternera«, un documental y entrevista dedicado a Josu Ternera, el alias policial de José Antonio Urrutikoetxea, dirigente de la disuelta organización independentista armada vasca ETA e implicado en numerosos asesinatos.
El público de San Sebastián, ciudad vasca especialmente castigada por los atentados de la banda, será el primero en ver esta cinta que, pese a estar fuera de la sección oficial, ha levantado una gran polvareda y motivado demandas de que fuera retirada de la programación por parte de víctimas de la organización armada.
En libertad vigilada mientras se resuelven sus causas en Francia, y reclamado por la justicia española, Urrutikoetxea, de 72 años, reconoce el dolor derivado de las acciones de esta organización que causó 853 muertos, y lamenta algunos errores, pero no pide directamente perdón a las víctimas, según se vio en el pase de prensa.
Las que sí compiten por la Concha de Oro y empezaron a presentarse este sábado al público son «Fingernails» (Esto va a doler), del director griego Christos Nikou, que propone una reflexión con tintes de ciencia ficción, y en ocasiones satírica, sobre las relaciones amorosas.
La cinta, producida entre otros por la compañía de la actriz Cate Blanchett, basa su acción en un ficticio instituto dedicado a certificar, por medio de una tecnología basada en el análisis de las uñas, la compatibilidad de una pareja.
Con un potente casting liderado por los populares Jessie Buckley, Riz Ahmed y Jeremy Allen White, la película sigue el convulso periplo de Anna cuando comienza a trabajar en este instituto.
También se proyectará este sábado «Kalak«, de la realizadora sueca Isabella Eklöf, ganadora del premio Un Certain Regard en el Festival de Cannes, y que aquí aborda las consecuencias de los abusos sexuales a menores.
El cine latinoamericano, reunido principalmente en la sección Horizontes Latinos, estará representado por «Los colonos», del director chileno Felipe Gálvez, que aspira a seguir con su periplo exitoso por festivales tras ser premiada por la crítica en Cannes, y la mexicana «Heroico«.
El segundo largometraje de David Zonana, que ya compitió en 2019 en la Sección Oficial de San Sebastián con su ópera prima «Mano de obra«, narra el sometimiento a la férrea disciplina militar de un joven indígena
Por: Agencia