El papa Francisco llegó este domingo a Córcega para realizar la primera visita de un sumo pontífice a esta isla francesa del Mediterráneo, donde tiene previsto celebrar una misa y reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron.
El avión del papa, procedente de Roma, aterrizó a las 08H50 (07H50 GMT) en el aeropuerto de Ajaccio, donde fue recibido por el ministro del Interior, Bruno Retailleau, y un pequeño grupo de niños corsos, indica la nota de AFP.
En las calles de Ajaccio, la principal ciudad de esta isla mediterránea de 350.000 habitantes con un 80 % de católicos, según el Vaticano, los fieles comenzaron a congregarse desde la madrugada para ver al papa.
Karine Nicolaï, de 50 años, se levantó a las 04H00 de la mañana para tomar un tren. «¡Es fantástico, de verdad, nunca vino a Córcega! […] ¡Es histórico!», dijo a AFPTV.
El papa argentino saludará a la multitud desde su papamóvil y luego acudirá a la clausura del congreso sobre «La religiosidad popular en el Mediterráneo«. Hacia las 11H20 hará un rezo en la catedral y a las 15H30 celebrará una misa al aire libre donde están previstas unas 9.000 personas.
Tomará el avión de regreso a la Santa Sede hacia las 18H00, según el Vaticano, tras reunirse con Macron en el aeropuerto.
Esta visita, la primera de un papa a Córcega, tiene lugar una semana después de la reapertura de la catedral de Notre Dame de París, luego de cinco años de un devastador incendio. Francisco declinó la invitación oficial de Macron para asistir a esas celebraciones.
Ante la sorpresa generada por este viaje, varios obispos franceses señalaron el apego del sumo pontífice a las «periferias» de la Iglesia y las limitaciones de su agenda en Roma.
El sumo pontífice fue invitado a Córcega por el cardenal francoespañol François-Xavier Bustillo, obispo de Ajaccio.
El papa «en breve cumplirá 88 años y tiene problemas de movilidad, pero la cabeza y el espíritu ahí están«, dijo Bustillo recientemente a AFP sobre la visita del jesuita argentino.
«Y en una época en la que hay una tendencia a apartarse, el papa se da hasta el final. Es un hermoso modelo de vida«, agregó.
Por: Agencia