jueves, noviembre 21

El papa Francisco confesará en una parroquia de Roma este viernes

El Papa Francisco confesará a varios fieles en una parroquia de Roma en el marco de la celebración de las 24 horas para el Señor, una iniciativa cuaresmal de oración y reconciliación impulsada por el Pontífice que se celebra en vísperas del cuarto Domingo de Cuaresma y que cumple este año su undécima edición.

La iniciativa pretende configurar un tiempo de preparación para la Pascua desde el viernes 8 por la tarde que se prolonga a lo largo del sábado 9 de marzo bajo el lema “Caminad en una vida nueva”, tomado del capítulo 6 de la Carta de San Pablo a los Romanos

En estas 24 horas para el Señor se propone la apertura extraordinaria de las iglesias para “ofrecer a los fieles la posibilidad de detenerse en cualquier momento en adoración y la oportunidad de confesarse”, según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, al coincidir la celebración de esta jornada con el Año de la Oración previo al Jubileo de 2025, se hará hincapié en “experimentar la oración del perdón”.

Por segundo año consecutivo, el Papa Francisco presidirá la celebración de las 24 horas para el Señor en una parroquia de la ciudad de Roma. En esta ocasión, la liturgia con el Santo Padre tendrá lugar en la parroquia de San Pío V, durante la cual el Pontífice confesará a algunos penitentes.

Para preparar esta jornada, el Dicasterio para la Evangelización ha publicado un subsidio pastoral con materiales referidos al sacramento de la Confesión y al desarrollo de la vigilia prevista.

Un ejemplo de conversión y perdón

Para ilustrar el camino de conversión, se propone conocer el testimonio de Phan Thị Kim Phúc, una mujer vietnamita víctima de la guerra. El fotógrafo Nick Ut la llevó al hospital herida de gravedad. Allí es sometida a 17 operaciones a lo largo de 14 meses, pues tenía el 30 por ciento del cuerpo quemado. La fotografía de Kim desnuda, huyendo del napalm, recibe el premio Pulitzer.

Hasta ahí, la historia más conocida. Años más tarde, Kim aseguró que hubiera preferido morir, para no cargar con tanto odio a lo largo de los años. En 1982, comienza a leer el Nuevo Testamento que la llevó a reflexionar y a una conversión cristiana, que le dio la fuerza para perdonar y continuar con su vida prestando apoyo médico y psicológico a víctimas de la guerra.

En el subsidio publicado por el Dicasterio para la Evangelización también se ofrecen indicaciones para hacer el examen de conciencia y la confesión individual antes de plantear la pregunta sobre qué hacer tras la confesión, ilustrada por la vida del Siervo de Dios Giancarlo Rastelli.