El papa Francisco ha enviado una primera ayuda inicial de 200.000 euros (unos 234.653 dólares) para ayudar a las personas afectadas por el terremoto en Haití que ha provocado 2.200 víctimas, más de 12.000 heridos y enormes destrozos.
La donación, enviada a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se distribuirá, en colaboración con la nunciatura apostólica (embajada del Vaticano en el país) entre las diócesis más afectadas por la catástrofe, que las destinarán a la asistencia de las víctimas del terremoto.
Esta donación “pretende ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y paternal aliento hacia las personas y los territorios afectados, manifestado por el Santo Padre en el ángelus en la Plaza de San Pedro del domingo 15 de agosto de 2021, cuando invocó la protección de la Virgen” para Haití, señalo el Vaticano en una nota.
En esa ocasión, el pontífice argentino deseó que “se mueva el interés participativo de la comunidad internacional y que la solidaridad de todas pueda aliviar las consecuencias de la tragedia”.
La contribución, añaden, “es parte de la ayuda que se está activando en toda la Iglesia católica y que implica, además de varias Conferencias Episcopales y numerosas organizaciones benéficas”.
Por otra parte, el papa también ha decidido enviar un primer paquete de ayuda de emergencia de unos 69.000 dólares a la población de Bangladesh, recientemente afectada por el ciclón Yaas y 100.000 euros (117.000 dólares) para la población de Vietnam, que se encuentra en un estado de grave dificultad debido a las consecuencias socio-económicas de la pandemia de COVID-19.
EFE