El Opus Dei identificó cinco casos de abusos sexuales a menores en sus estructuras en Portugal, y ha informado que al menos uno de los supuestos agresores es un sacerdote no identificado y tres son laicos, además de otro sospechoso todavía desconocido.
En un comunicado divulgado esta semana, la organización católica informó que cuatro de los abusos denunciados se produjeron en una escuela de Lisboa para chicos, el Colegio Planalto de la Cooperativa Fomento de Centros de Enseñanza lusa, con la que colabora el Opus Dei-, mientras que el quinto caso se produjo en un centro para jóvenes no identificado.
Todos los casos se produjeron antes de la década de los 2000, según el texto.
Los abusos sexuales a menores cometidos en el seno de la Iglesia portuguesa están bajo los focos después de que este año una comisión independiente revelase que, desde 1950, hay al menos 4.815 víctimas.
Precisamente, estos cinco casos habrían sido los remitidos por el grupo de expertos a la prelatura.
El Opus Dei explicó que un caso se remonta a “cerca del año 2000” en el citado colegio, cuando un clérigo que todavía no ha sido identificado realizó preguntas “impropias” durante la confesión a un alumno.
“La investigación interna avanzará cuando haya más información”, añadió la entidad.
Explicó que tuvieron conocimiento del segundo caso hace tres años, que ya fue remitido a la Justicia y archivado por la Fiscalía lusa.
La víctima denunció en esa ocasión que en 1997 sufrió “tocamientos impropios de uno de los monitores durante una actividad de ocio de una de las instituciones para chicos a la que la prelatura presta asistencia pastoral”.
“Se realizó una investigación interna que no fue conclusiva y, apesar del acusado declararse inocente, se adoptó una medida preventiva, no punitiva, de no realizar actividades de la prelatura con jóvenes”, añade el texto.
Los otros tres casos también se produjeron en el Colegio Planalto hasta la década de 1990, e implicaron “tocamientos impropios” a alumnos por parte de un profesor y un “colaborador” que ya no trabajan en el centro, así como de una persona de la que no hay constancia de “que haya trabajado en el centro”, según el Opus Dei.
El profesor denunciado en el colegio “dejó de pertenecer al Opus Dei algunos años después”.
En el caso del colaborador, que no trabaja en el centro “desde hace más de dos décadas”, la dirección de la escuela recibió “comentarios sobre una situación con datos que coinciden con los descritos” hace tres años y contactó con la víctima, que no quiso tomar medidas.
“En esa ocasión se realizaron otras investigaciones, sin obtener información para la denuncia”, incluye el comunicado.
Sobre el trabajador no identificado, Fomento “está evaluando la situación para articular con las autoridades civiles e identificar y dar seguimiento a la víctima” y será entonces cuando, según el texto, el Opus Dei tomará medidas.
Asimismo, se mantienen a la espera de más información que pueda aportar la comisión independiente que realizó el estudio en Portugal.
Por Agencia