jueves, noviembre 21

El naufragio de Italia siembra dudas sobre Roberto Mancini

«Veremos…» Roberto Mancini se dio unos días antes de decidir si continuará al frente de la selección de Italia, obligada a reinventarse de nuevo después del naufragio el jueves ante Macedonia del Norte, y privada del Mundial por segunda vez consecutiva.

A pesar del apoyo del capitán Giorgio Chiellini y del presidente de la Federación Italiana, Gabriele Gravina, y pese a un contrato a largo plazo, hasta 2026, el hombre del ‘renacimiento’ de los Azzurri, campeones de Europa el pasado verano (boreal) después de haberse perdido el Mundial-2018, sale tocado de la derrota.

«Si el pasado mes de julio (ganar la Eurocopa) fue lo mejor que viví a nivel profesional, esta es la mayor decepción», confesó Mancini al término de la sorprendente derrota ante Macedonia del Norte (1-0) en semifinales del repechaje europeo.

«Cuando se pierde, hay que sufrirlo y permanecer en silencio. Me siento responsable, cuando se pierde es siempre el entrenador el primer responsable», añadió el técnico de 57 años, llegado al frente de Italia hace cuatro años para reconstruir sobre las ruinas de la no clasificación para el Mundial de 2018 luego de una derrota en repechaje ante Suecia.

Chiellini, quien a sus 37 años vio evaporarse la posibilidad de disputar un último Mundial, recordó sin embargo hasta qué punto Mancini es «esencial en este equipo de Italia».

Récord de invencibilidad

El presidente Gravina, presente junto al seleccionador en la conferencia de prensa pospartido en Palermo, le «deseó» que «supere rápidamente esta eliminación y recupere la energía porque él tiene un compromiso con nosotros».

El técnico firmó el año pasado una prolongación contractual hasta 2026, año de un nuevo Mundial, en recompensa al trabajo realizado desde que sucediese a Gian Piero Ventura, castigado por la debacle de 2017 contra Suecia.

Aún al mando de una Nazionale herida, el antiguo delantero de la Sampdoria, acompañado de su fiel Gianluca Vialli, supo devolver la confianza a los jugadores y revolucionar el juego italiano, más enfocado a la posesión y al ataque, relegando a un segundo plano la tradicional fortaleza defensiva italiana.

Este renacimiento fue coronado por un récord de invencibilidad para una selección nacional (37 partidos sin derrota entre septiembre de 2018 y octubre de 2021), y sobre todo el título de campeón de Europa. Pero no escapó a otra tradición: los años que suceden a títulos para Italia (1982, 2006) suelen ser complicados.

Suena Ancelotti

El antiguo entrenador del Inter de Milán y del Manchester City, de traje impoluto, mirada penetrante y cabello de plata, ha perdido parte de su magia -algunos dicen que su suerte- estos últimos meses.

Mancini ha mantenido una confianza sin fisuras en los campeones de Europa, incluso cuando mostraban síntomas de fatiga, como el caso de Lorenzo Insigne, desaparecido contra Macedonia del Norte.

Pese a ser la primera vez que Italia, tetracampeona del mundo, se pierde dos Mundiales consecutivos, no parece probable una decisión drástica en los próximos días.

Dependerá de las fuerzas con que se vea el propio Mancini, o incluso de su deseo de dirigir de nuevo a un club, sabiendo que el calendario de la Nazionale no presenta muchos compromisos de enjundia a corto plazo: después del partido de consolación ante Turquía el martes, Italia jugará la clasificación de la Liga de las Naciones en junio y septiembre, y se medirá con Argentina el 1 de junio en Wembley en un duelo entre el campeón de Europa y el de la Copa América.

En caso de relevo, la Federación ya tiene en mente varios nombres, según medios italianos: el campeón del mundo de 2006 Fabio Cannavaro figura como primera opción, pero la Gazzetta dello Sport cita también a Carlo Ancelotti, actual entrenador del Real Madrid.

Por: Agencia