El monte Fuji, símbolo de Japón, continúa sin estar nevado este lunes, algo nunca visto por estas fechas en 130 años, anunció la agencia meteorológica nipona basándose en los registros sobre este tema.
En general, la cumbre del volcán empieza a cubrirse de nieve en torno al 2 de octubre. El año pasado, los primeros copos cayeron el 5 de octubre.
Pero este año, a causa de las altas temperaturas, no se observó ninguna nevada, informó Yutaka Katsuta, meteorólogo en los servicios de Kofu, en el centro de Japón.
Desde que empezaron los registros en 1894, siempre se había reportado alguna nevada antes del 26 de octubre. Solo en 1955 y en 2016 la nieve se hizo esperar hasta esa fecha.
«Las temperaturas fueron altas este año […] lo cual supone un obstáculo a cualquier aire frío«, explicó Katsuta a AFP.
Según él, el retraso probablemente se deba al cambio climático. El pasado verano boreal fue el más cálido en Japón desde que empezaron los registros, se igualó el récord de 2023.
El monte Fuji está cubierto de nieve la mayor parte del año, excepto de julio a septiembre. Es en ese periodo cuando muchos senderistas aprovechan para subir a su cumbre durante la noche y ver el amanecer a 3.776 metros de altura.
Sin embargo, la afluencia en la montaña más famosa de Japón fue menor este año porque las autoridades decidieron instaurar un permiso de entrada y una cuota diaria, para evitar el exceso de turismo.
El pasado verano boreal, el Ministerio de Medio Ambiente reportó unos 178.000 alpinistas, menos que los 205.000 del año anterior y de los años anteriores a la pandemia. La cifra supone una bajada del 14 % entre julio y principios de septiembre.
El monte Fuji se encuentra a unas dos horas en tren del centro de Tokio y se puede ver a decenas de kilómetros, incluso desde la capital. Esta majestuosa montaña es un símbolo nacional que quedó inmortalizado en numerosas obras de arte, como «La gran ola de Kanagawa» de Hokusai.
Su última erupción se remonta a hace tres siglos.
Por: Agencia