Con 250 metros de altura, casi el doble que el «London Eye«, «Ain Dubai» (el ojo de Dubái, en árabe) es la noria más grande del mundo. Pero dejó de girar sin ninguna explicación oficial, manteniendo vivo el misterio que rodea a esta gigantesca instalación.
La rueda gigante y su juego de luces se siguen distinguiendo en medio de los inmensos rascacielos del rico emirato del Golfo, en el corazón de una isla artificial llamada Bluewaters, que alberga atracciones turísticas, elegantes restaurantes y lujosos apartamentos.
Inaugurada en 2021, Ain Dubai dejó de funcionar en marzo de 2022 para realizar «obras de mejoramiento«, según su sitio web oficial, y su cierre fue prolongando hasta nuevo aviso.
La fecha de reapertura se anunciará «a su debido momento«, con «nuevas e interesantes ofertas» para los visitantes, se puede leer.
Con sus puertas cerradas, el lugar está desierto.
«Le pregunté a un guardia de seguridad y me dijo que no está funcionando«, cuenta Marwan Mohamed, un turista egipcio de 33 años.
«Le pregunté la razón, pero no me respondió«, añade este consultor en gestión de negocios, que vino a tomar una foto de uno de los símbolos de Dubái.
Con poco petróleo, el emirato ha construido su riqueza y notoriedad invirtiendo masivamente en el turismo de lujo, y no lo teme a la desmesura.
Las autoridades anuncian regularmente grandes proyectos, pero rara vez comunican sobre los contratiempos.
Ni el grupo que gestiona Ain Dubai, ni sus dueños o socios respondieron a las preguntas de AFP.
Rumores y especulaciones
Mientras tanto, su página web sigue alabando «una experiencia única» y una «vista majestuosa» de Dubái, refiere la nota de AFP.
Esta noria, que fue construida con la ayuda de «dos de las grúas más grandes del mundo», está compuesta de alrededor 11.200 toneladas de acero, 33% más que la Torre Eiffel.
Ante la falta de explicaciones oficiales, circulan rumores y especulaciones en Bluewaters. Algunos mencionan la hipótesis de una fisura dentro de la rueda y otros afirman que la isla artificial corre el riesgo de hundirse bajo el peso de la noria.
Bajo condición de anonimato, un mesero de un restaurante de la isla cuenta que cuando estaba en funcionamiento se escuchaba un ruido. «Como si algo se rompía dentro».
«Se dice que la rueda es más pesada que la propia isla«, añade con ironía.
La noria, que insumía 38 minutos por vuelta, tiene 48 cabinas para una capacidad total de 1.750 personas.
Los precios de los billetes iban de 100 a 4.700 dírhams (unos 27 a 1.300 dólares).
Comercios afectados
«Nos dijeron únicamente que había un problema técnico«, cuenta un comerciante que no quiso dar su nombre. «El año pasado dijeron que abrirían la noria en el invierno y ahora dicen lo mismo«, agrega.
«Cuando no funciona, no ganamos mucho dinero (…) había más gente cuando funcionaba«, señala.
Ain Dubai fue concebida como una atracción que debía generar ingresos gracias a sus visitantes, eventos y publicidad.
En 2022, el emirato acogió 14 millones de turistas, según cifras oficiales.
«Sea cual sea el problema, las autoridades no parecen tener una solución«, afirma Patrick Clawson, especialista en el Golfo del grupo de reflexión estadounidense Washington Institute.
«No reconocer que hay un problema es peor que reconocerlo«, agrega este economista. Pero, según él, «parece que las autoridades de Dubái no piensan igual«.
Por: Agencia