Voceros de la comunidad cristiana El Buen Pastor de Carúpano, estado Sucre, denunciaron que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), sin siquiera considerar el hecho de que se trata de una congregación religiosa, le cortó la energía a la iglesia, ubicada en la calle Carabobo.
La acción se ejecutó hace cerca de un mes, y funcionarios de Corpoelec alegaron que la congregación tiene una deuda considerable con el servicio, por lo que les aplicaron el corte.
Pedro Acosta, pastor y representante legal de la iglesia, manifestó que se trata de una congregación con 103 años existencia en la ciudad, ante lo cual recalcó que pagan impuestos y servicios públicos.
“Hidrocaribe (Hidrológica del Caribe) y Corpoelec dejaron de cobrar cuando no había sistema. Ahora logramos un acuerdo con Hidrocaribe y el agua fue repuesta. Pero con la energía eléctrica se nos niega la reposición mientras no paguemos una deuda con un consumo que no hemos tenido”, destacó.
Exigencia
Exigió en nombre de la Iglesia Evangélica El Buen Pastor que se reponga el servicio eléctrico y además, se sincere la deuda que tienen como organización con el organismo del Estado. “No nos negamos a pagar los servicios, pero queremos pagar lo justo”.
La deuda asciende a 142 mil bolívares por dos años de servicio, con recibos de 14 mil bolívares mensuales, que a su entender no se ajustan a la realidad de la iglesia, “mucho menos cuando no tenemos medidor. Justicia esperamos en Carúpano de un Estado que debe garantizar la libertad de culto”, acotó Acosta.
Explicó que tras una reunión en Cumaná se informó que les están cobrando por una carga de 90 KVA, anclada al Petro, pero se trata de un consumo que califican de irreal.
Cuestionamiento
“Cómo van a consumir las luces, los aparatos de sonido y los cuatro aires acondicionados que tenemos esa cantidad. Pero aun sabiendo que es un error de ellos no habernos hecho el cambio o preguntarnos si nosotros íbamos a seguir consumiendo esa cantidad de electricidad, igual se nos exige que paguemos cuatro mil dólares”.
Dijo que no tienen ese dinero y además, les parece una injusticia tener que pagar algo que se hace en base a algo que no se está controlando en un medidor, “sino en un cálculo que el sistema hace por la carga que está contratada”, indicó finalmente.