El ministro de Economía de Italia, Giancarlo Giorgetti, confió este miércoles en acotar el gigantesco déficit público del país para obtener «oxígeno» para las familias con el ahorro de los intereses, a su parecer el «gasto más odioso».
«El verdadero problema que tenemos es la deuda, que nos hace afrontar cada Presupuesto con una mochila que roza los 3 billones, con sus relativos intereses», lamentó en la Cámara de los Diputados en su exposición del plan fiscal estructural que enviará a Bruselas.
Giorgetti aseguró que su objetivo es «construir una credibilidad» que permita reducir la prima de riesgo que pesa sobre la deuda pública italiana, presumiendo que durante sus dos años de mandato ha pasado de los 236 puntos básicos a los 131 actuales.
«¿Qué significa bajar la prima de riesgo? Un ahorro de las cargas financieras que puede usarse como oxígeno puro a las familias», defendió, para después reclamar al Banco Central Europeo la continuidad de su senda a la baja de tipos de interés.
Porque, denunció, el supuesto «ahorro» obtenido con la caída de la prima de riesgo «ha sido anulado» por los tipos del cuatro por ciento.
«La política creíble de este Gobierno puede eliminar este gasto, el más odioso que existe, que es la renta financiera de los intereses que cada año debemos pagar. Solo así (…) podremos dar un impulso histórico y decisivo al crecimiento», dijo.
El ministro, por último, achacó el lento crecimiento de Italia a las guerras y a la baja natalidad en el país (el Banco central de Italia prevé un auge del 0,8 por ciento del producto interior bruto a finales de este año, frente al uno por ciento vaticinado por el Ejecutivo).
«Si perdemos, 300, 350 o 400 mil ciudadanos cada año, no se puede imaginar un crecimiento de tres, cuatro o cinco», reconoció.
El Parlamento italiano ha aprobado después el plan fiscal que el Ministerio remitirá a la Comisión Europea, siguiendo las nuevas directrices que piden conocer las trayectorias de gasto público de los países (Italia ya lo hacía con el conocido como Documento de Economía y Finanzas, sustituido por este documento).
En el Plan quinquenal, que va desde 2025 a 2029, el Gobierno de Italia revisa a la baja las previsiones de este año sobre el déficit hasta el 3,8 ´por ciento del producto interior bruto (PIB), frente al 4,3 indicado el pasado abril, así como llevar la deuda por debajo del umbral del tres por ciento antes de 2026.
Giorgetti avanzó recientemente que pediría «sacrificios a todos» para costear los próximos Presupuestos generales e impuestos a los beneficios extraordinarios de las compañías, unas palabras que irritaron a la oposición y en el seno de la coalición gubernamental.
Sin embargo, poco después llamó a la «tranquilidad» al matizar que sabía «distinguir a quienes podían hacer sacrificios»
Por: Agencias / Foto: Cortesía