El Gobierno de Ecuador decretó el toque de queda en seis provincias y un cantón (municipio) de una séptima provincia durante las ocho horas que durará el apagón de electricidad en todo el país, que comenzará a las 22:00 hora local (03:00 GMT) del miércoles, informa EFE.
El toque de queda regirá en las provincias costeras de Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y en el municipio Camilo Ponce Enríquez, de la provincia de Azuay.
Sobre estas mismas áreas hay actualmente vigente un estado de excepción para enfrentar a las bandas del crimen organizado que operan en Ecuador, dedicadas principalmente al narcotráfico, y cuya violencia ha llevado a que el país registrara en 2023 la tasa de homicidios más alta de Latinoamérica, con 47,2 por cada 100.000 habitantes.
Las acciones militares durante el apagón
La Presidencia indicó que policías y militares reforzarán sus acciones para velar por la seguridad ciudadana y del país, “con especial atención en los cantones (municipios) y parroquias en los que rige esta suspensión de la libertad de tránsito”.
Avanzó que, oportunamente, comunicará otras medidas complementarias que consideren necesarias en función de la situación de la próxima semana.
El apagón del miércoles fue atribuido inicialmente por el Gobierno a un mantenimiento en la infraestructura eléctrica nacional para enfrentar un nuevo periodo de racionamientos de electricidad por escasez de generación en las principales centrales hidroeléctricas de Ecuador, ante lo que el Ejecutivo calificó como la peor época seca de los últimos 61 años.
Pero en la noche del lunes, la Administración del presidente Daniel Noboa anticipó que del lunes al jueves de la próxima semana también habrá apagones de ocho horas durante las noches en todo el país, por la imposibilidad de abastecer la demanda nacional de electricidad.
Durante estos apagones, la Policía desplegará más de 46.000 agentes a nivel nacional para realizar patrullajes que se centrarán especialmente en entidades financieras, conjuntos residenciales, estaciones de servicio de combustible y las cárceles.
Así lo anticipó este martes el jefe de la Policía para el Distrito Metropolitano de Quito, Henry Román, quien señaló que habrá controles policiales en los accesos y salidas de las principales ciudades del país, donde se inspeccionará todo vehículo.
Control del embalse de Mazar
Por su parte, se prevé que desde los militares tomen control del embalse de Mazar, el segundo más grande del país, conforme lo dispuesto por Noboa en los días previos para evitar sabotajes en esta infraestructura crítica para el abastecimiento de la demanda eléctrica nacional.
El embalse de Mazar, situado en la sureña provincia andina de Azuay, cuenta con una capacidad de 410 millones de metros cúbicos de agua y sirve para alimentar a un complejo de tres hidroeléctricas situadas en la cuenca del río Paute con una potencia instalada de 1.757 megavatios.
Sin embargo, en los últimos días el nivel de esta reserva de agua ha descendido drásticamente por la prolongada ausencia de lluvias.
Por: Agencias / Foto: Cortesía