domingo, diciembre 22

El gobierno de Colombia culpa al ELN por una «crisis innecesaria» en los diálogos de paz

El gobierno de Colombia responsabilizó este miércoles a la guerrilla del ELN por llevar a una «crisis innecesaria» los diálogos de paz y prolongar «la confrontación armada«, luego de que resolviera congelar las negociaciones iniciadas en noviembre.

«Las decisiones que unilateralmente tome el ELN son su entera responsabilidad, y conducen a generar una crisis innecesaria que prolonga la confrontación armada y la violencia que sufren las comunidades, así como a debilitar la confianza de la sociedad colombiana en su voluntad de paz«, indicó la Presidencia en un boletín.

El martes, el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) declaró las negociaciones en «una fase de congelamiento» alegando violaciones a lo pactado.

Según el gobierno, el Ejecutivo «ha cumplido a cabalidad todos sus compromisos (…) siempre ha estado dispuesto a encontrar salidas ante las situaciones críticas y las dificultades que ha enfrentado la Mesa de Diálogos«.

Las delegaciones oficiales y del ELN ya sostuvieron seis ciclos de diálogo en Venezuela, México y Cuba y anunciaron que regresarán a Caracas en abril.

Pero una serie de reveses ensombrecen el futuro de los acuerdos: «paros armados» en los que los rebeldes ordenan a miles de personas confinarse; el secuestro del padre del futbolista Luis Díaz (Liverpool, Inglaterra), liberado diez días después; así como enfrentamientos con otros grupos armados.

La última arremetida violenta fue calificada por el gobierno del izquierdista Gustavo Petro como una «deslealtad» a lo acordado cuando rige un cese al fuego hasta agosto.

«Rueda suelta»

En un comunicado este miércoles la Defensoría del Pueblo calificó de «inaceptable la postura» de la guerrilla y aseguró que deja ver «su afán por presionar al Estado para que no haya participación de la sociedad«.

Además, la entidad cuestionó la unidad de mando del ELN y tachó de «rueda suelta» a su Frente de Guerra Occidental, que opera en el suroeste del país, donde «tiene confinados a 40.000 habitantes en la subregión del San Juan chocoana desde hace dos semanas«.

Levantada en armas desde 1964, esta guerrilla tiene un pie de fuerza de unos 5.800 combatientes y una amplia red de colaboradores, según inteligencia militar.

Aunque cuenta con un mando central, sus frentes son autónomos en el campo militar, lo que para los expertos dificulta las negociaciones.

«En manos del ELN está hoy su decisión de valorar lo que hemos avanzado, de valorar los pasos hacia la paz, de valorar los acuerdos«, declaró en un video la negociadora del gobierno, Vera Grabe.

El gobierno defiende «como una de sus prioridades desarrollar la paz en los territorios. En este sentido, respeta y alienta las iniciativas que mandatarios locales lideran para proteger a la población y realizar transformaciones sociales«, indicó la nota oficial.

Petro, primer izquierdista en el poder de Colombia, apuesta por desactivar el prolongado conflicto mediante acuerdos de paz con el ELN y los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que rechazaron acogerse a un pacto de paz en 2016.

Por: Agencia