La secretaria británica de Estado de Cultura, Julia Lopez, destacó este martes que el Gobierno no tiene voz sobre las decisiones operativas o editoriales de la BBC, tras la polémica por un tuit del presentador deportivo Gary Lineker en el que criticaba la política migratoria del Ejecutivo conservador.
Lineker, el presentador mejor pagado de la BBC, fue apartado de su programa de fútbol el pasado fin de semana después de comparar el plan del Gobierno para frenar la llegada de pateras al Reino Unido con las políticas migratorias de la Alemania nazi, lo que provocó el malestar de los directivos de la corporación pública, que defiende su imparcialidad informativa.
En la Cámara de los Comunes, Lopez señaló hoy que el estatuto de la emisora «garantiza explícitamente la independencia de la BBC».
«Como tal, el Gobierno no tiene voz en las decisiones operativas o editoriales del día a día de la BBC o en cuestiones de personal, incluso en lo que se refiere a la aplicación del requisito de imparcialidad», puntualizó la secretaria de Estado.
López insistió en la importancia de que la cadena mantenga su «libertad creativa e independencia operativa».
«El papel de la BBC nunca puede ser juzgar o parecer que juzga los distintos valores de las personas del país al que sirve», agregó.
La cadena comunicó ayer que Lineker, exjugador inglés y del Barcelona, volverá a presentar su exitoso programa deportivo el próximo fin de semana tras llegar a un acuerdo con la emisora, detalla EFE.
El director general de la corporación, Tim Davie, pidió ayer disculpas por haber suspendido a la estrella mediática.
Davie reconoció que las «zonas grises» en las pautas sobre el uso de las redes sociales en la BBC causaron la «potencial confusión» generada en torno al «tuit» de Lineker.
Por: Agencias / Foto: Cortesía