domingo, diciembre 22

El futuro rey de Inglaterra estalla de furia contra Meghan

La difícil relación del príncipe Guillermo con los amigos de Kate Middleton

El príncipe William apoya a su esposa Kate Middleton ahora más que nunca. El futuro rey de Inglaterra estalló de furia cuando Meghan Markle contó en televisión y ante millones de personas cómo la duquesa de Cambridge la hizo llorar antes de su boda real en 2018.

Durante la entrevista con Oprah, Meghan culpó a la prensa por crear una narrativa poniéndola a ella como villana y a Kate como víctima. Y además responsabilizó a la familia real británica por no hacer nada para detener esa mentira sobre ella.

Según comentó la prensa británica, Middleton no entiende por qué su cuñada resucitó esta historia que ella ya daba por superada. “Kate pensaba realmente que el asunto estaba perdonado y olvidado”, aseguró la periodista Katie Nicholl.

“Kate es una persona muy discreta y muy cuidadosa con la manera en la que trata a los demás”, añadió la experta real. De hecho, Middleton se disculpó con su cuñada por esa discusión y le envió un ramo de flores, de acuerdo a las declaraciones de Meghan.

“El problema es que ni William ni Kate están en posición de responder a las acusaciones directamente”, concluyó la periodista.

No obstante, el hijo mayor de Carlos de Inglaterra rompió los protocolos cuando en un acto público respondió a las acusaciones de los Sussex de que a su hijo Archie le habían negado el título de príncipe por su raza. “No somos una familia racista”, dijo a los periodistas.

Un historiador reveló que Kate y Meghan jamás se entendieron.

Middleton quiere contar su versión de los hechos, pero elige callar en un esfuerzo por cuidar la imagen de la institución y a su familia. El palacio de Buckingham responde cuando lo cree necesario como lo hizo cuando los Sussex acusaron de racistas a miembros de la familia.

Aunque Harry dijo que él y su abuela de 94 años, la reina Isabel II, hablan a menudo, Kate estaría desesperada por proteger a la matriarca de los titulares tóxicos, especialmente dada la situación que rodea a la salud del príncipe Felipe, de 99 años. “La reina ya está al límite y este circo es lo último que necesita”, dijo una fuente del palacio a la revista US Weekly.

El duque de Cambridge, de 38 años, es “muy protector” de su esposa de 39 años, y se tomó muy las declaraciones de Meghan y el príncipe Harry en su entrevista con Oprah Winfrey.

Durante el relato de la pareja, Meghan abordó los rumores de que hizo llorar a su cuñada por un desacuerdo con respecto a los vestidos de dama de honor antes del enlace. “Ocurrió lo contrario, ella me hizo llorar a mi”, le dijo la duquesa a su amiga Oprah.

Meghan aclaró que no estaba compartiendo la información para ser “despectiva” con Middleton, pero agregó que era “realmente importante que la gente sepa la verdad”.

“Fue una semana muy difícil antes de la boda y ella estaba molesta por algo”, dijo Meghan. “Pero ella luego se disculpó y me trajo flores y una nota”.

“Para el príncipe William que Meghan haya hablado negativamente de su esposa es peor que lo ataquen a él”, dijo a la revista People la biógrafa real Penny Junor. Y añadió: “Es muy protector de su esposa y puede enojarse mucho”. Las palabras en TV de Meghan contra Kate alejó aún más a las parejas y generó mayor tensión entre ellos.

En clips adicionales publicados por la cadena CBS después de la entrevista que siguieron más de 17 millones de personas, la ex actriz estadounidense comparó su trato por parte de los tabloides británicos con los primeros días de Kate en la familia real británica.

“Esto fue diferente”, dijo Meghan sobre cómo cubrió la prensa su historia con el príncipe Harry. Y luego recordó ante las cámaras el trato que la entonces novia de William tuvo de la prensa durante su largo noviazgo hasta que el hijo de Lady Di le pidió matrimonio en 2010.

“A Kate la llamaban ‘Waity Katie’. Si bien me imagino que fue muy difícil para ella y no puedo imaginar cómo se sintió eso, esto no es lo mismo”, dijo Meghan, en referencia a que la cobertura negativa de Kate no se equiparaba a lo que ella enfrentó.

“Y si un miembro de la familia dice cómodamente: ‘Todos hemos tenido que lidiar con algunas cosas que son groseras’, grosero y racista no son lo mismo”, aclaró. “E igualmente, tuvo un equipo de prensa que oficialmente la defendió, especialmente cuando sabían que algo no era cierto. Y eso no sucedió para nosotros”, agregó.