La novena edición del Foro Mundial del Agua, que se ha celebrado esta semana en Dakar, subrayó hoy la necesidad de que la comunidad internacional aporte respuestas concretas a los desafíos globales sobre el uso y acceso a este recurso esencial.
«A través de este Foro, hemos puesto de manifiesto la necesidad, la urgencia, de construir respuestas concretas para que el acceso universal al agua y al saneamiento sea una realidad en todas partes y para todos, y en particular en África«, declaró hoy el secretario ejecutivo y copresidente del noveno Foro Mundial del Agua, Abdoulaye Sène, en una rueda de prensa, que refleja la agencia EFE.
Sène se felicitó del «éxito histórico en todos los sentidos» de esta edición, que se clausuró este viernes tras una semana en la que se movilizaron más de 1.000 instituciones a nivel internacional con la participación de casi 8.000 personas, según los organizadores.
«No podemos sino alegrarnos de la importancia cuantitativa de la participación, pero sobre todo de la calidad«, señaló al aludir a la intervención de jefes de Estado, responsables de las mayores instituciones internacionales, representantes del mundo de la ciencia, jóvenes, sociedad civil y sector privado.
Para el secretario ejecutivo, este foro permitirá avanzar en la agenda mundial del agua en todas las direcciones y «garantizar la seguridad del agua frente al cambio climático, la presión demográfica, la contaminación y otros«.
En la rueda de prensa conjunta, Patrick Lavarde, copresidente del Comité Preparatorio del Foro, reafirmó el éxito de esta edición teniendo presente que, debido a la pandemia de COVID-19 solo hace unas semanas, aún no sabían si iban a poder celebrarlo en persona.
Asegurar derecho internacional del agua
Durante la ceremonia de clausura del Foro, Sène y Lavarde presentaron la llamada «Declaración de Dakar«, que recopila los puntos de acuerdo tras el trabajo conjunto de los actores intervinientes.
En dicho documento, instan a la comunidad internacional a asegurar que el derecho al agua y al saneamiento sea una realidad para todos en el mundo, a garantizar la disponibilidad del agua y la resiliencia, asegurar el financiamiento adecuado, una gobernanza inclusiva de ese recurso y reforzar la cooperación.
«Esta Declaración de Dakar, creo que es un excelente símbolo de lo que quería ser este foro, un foro de respuestas«, dijo Lavarde a los periodistas, al señalar que «está muy bien hacer discursos, está muy bien hacer declaraciones, pero hay que pasar a la acción«.
«Si el agua está amenazada, el desarrollo está amenazado. Y cuando el desarrollo está amenazado, la educación está amenazada y la seguridad alimentaria está amenazada. Es, entonces, el bienestar y la prosperidad«, agregó.
Lavarde remarcó que no se pueden aplicar políticas de agua para asegurar la paz y el desarrollo sin los medios adecuados, y aludió no solo a la buena gobernanza sino también a la financiación como prácticas para lograr esos objetivos.
En este sentido, grandes instituciones anunciaron compromisos, como el establecimiento de un observatorio sobre la seguridad del agua de las ciudades africanas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Asimismo, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) prometió el pasado martes la movilización de 1.200 millones de dólares para el sector del agua y el saneamiento, de los cuales un 70 % está destinado al continente africano y el Banco Mundial financiará la seguridad del agua y su acceso universal, entre otros.
A través de un vídeo, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von Der Leyen, anunció el pasado lunes una nueva iniciativa del Team Europe (Equipo Europa: instituciones de la UE y sus Estados miembros) con la que se financiarán proyectos relacionados con gestión de aguas transfronterizas en África por valor de «más de 400 millones de euros«, si bien no facilitó detalles.
Bajo el lema «Seguridad del agua para la paz y el desarrollo«, el noveno Foro Mundial del Agua, el evento sobre agua más importante del planeta, se ha centrado en seguridad y saneamiento, agua para el desarrollo rural, cooperación y medios y herramientas, que incluyen desde la gestión y la gobernanza hasta la financiación.
El Foro, que se organiza cada tres años desde 1997, agrupa a gobiernos, autoridades locales, organizaciones internacionales, ONG, instituciones financieras, empresas, académicos y grupos de la sociedad civil.
Se trata de una plataforma única en la que los diferentes actores y los principales responsables de la toma de decisiones pueden colaborar y establecer planes de acción a largo plazo sobre los desafíos del agua en todo el mundo.
Esta edición, prevista para 2021 pero aplazada por la pandemia de covid-19, será un antecedente preparatorio de la Conferencia de la ONU sobre el Agua de 2023, la primera consagrada al agua desde la celebrada en Mar de Plata (Argentina) en 1977.
La décima edición del Foro Mundial del Agua está previsto que se celebre en Bali (Indonesia) en 2024.
Por: Agencia