El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó las previsiones de crecimiento económico de Estados Unidos al siete por ciento este año, la mayor tasa de expansión anual «en una generación», mientras que restó importancia a las recientes subidas de precios, que consideró «transitorias».
Hace apenas tres meses, el Fondo había calculado una expansión del 6,4 por ciento para la economía estadounidense.
«Son buenas noticias para el resto del mundo», señaló en una rueda de prensa este jueves la directora de la institución, Kristalina Georgieva, en alusión el peso específico de EEUU y su capacidad de arrastre como primera economía mundial.
En concreto, Georgieva apuntó que los grandes beneficiados serán sus vecinos, Canadá y México, que verán incrementada la demanda por parte del mercado estadounidense.
La directora gerente del Fondo informó que precisamente este jueves se había reunido con la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, y el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, para comentar las perspectivas económicas del país.
El informe de revisión anual de la economía estadounidense apunta que el «fuerte» rebote se mantendrá en 2022 con un crecimiento esperado del cinco por ciento.
«El apoyo fiscal y monetario sin precedentes, combinado con el retroceso en los casos de COVID-19, deberían aportar un empujón a la actividad en los próximos meses», recalcó.
Aprobación del plan de infraestructura de Biden, clave
Apenas un mes después de que el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, asumiera el cargo en enero, el Congreso aprobó un nuevo paquete de rescate fiscal, por valor de 1,9 billones de dólares.
Y la Fed, por su lado, mantiene el extraordinario estímulo monetario con los tipos de interés entre el 0 por ciento y el 0,25 por ciento y un programa de compra masiva de bonos de 120 mil dólares al mes.
Georgieva precisó que las previsiones asumen, además, la aprobación legislativa de los dos ambiciosos planes de infraestructura propuestos por Biden a lo largo de este año.
Aunque hubo un acuerdo preliminar entre legisladores republicanos y demócratas sobre el primero de los planes, el centrado en infraestructuras físicas por valor de 1,2 billones de dólares, hay más dudas acerca de la posible aprobación del segundo, destinado a reforzar el capital humano, con ayudas para familias, sanidad y formación laboral.
El Fondo pronostica también una paulatina reducción de la tasa de desempleo que será del 4,4 por ciento a finales de este año y bajará al 3,1 por ciento al término de 2022, en niveles ya de pleno empleo.
El desempleo en Estados Unidos se ubicó en el 5,8 por ciento en el pasado mayo.
Inflación pasajera y retirada de aranceles
Sobre las recientes subidas de precios, con una tasa de inflación interanual en mayo del cinco por ciento, la mayor en más de una década y que ha despertado inquietud en el país, el organismo reiteró que no lo considera un problema ya que responde a factores «transitorios» relacionados con la reapertura económica tras la paralización provocada por la pandemia.
Según los cálculos del Fondo, tras acercarse al cuatro este año, la inflación poco a poco irá retrocediendo hasta situarse alrededor del 2,5 por ciento en 2022.
Por último, la institución instó a dar marcha atrás a las medidas de proteccionismo comercial puestas en práctica por el expresidente Donald Trump (2017-2021), y mantenidas en vigor por la Administración de Biden, como los aranceles impuestos al aluminio y acero.
«Estas medidas deberían ser reconsideradas. Las restricciones comerciales y subidas arancelarias deberían retirarse, y las provisiones destinadas a fomentar la compra de productos estadounidenses fuertemente limitadas», señaló el Fondo en su reporte.
Por: Agencias / Foto: Cortesía