El plan de Netflix para evitar que los usuarios compartan sus cuentas puede que traiga nuevos dramas en los próximos meses. En especial, entre quienes utilizan herramientas para proteger su privacidad en internet, como una VPN o servicios como Private Relay, de Apple.
Si te preguntas por qué, la respuesta es verdaderamente sencilla: todavía se desconoce cómo impactarán las medidas del servicio de streaming entre quienes no comparten su cuenta, pero engañan a la plataforma enmascarando su dirección IP real. Y cuando digo «engañan», lo hago en el sentido menos dañino de la palabra.
Cómo piensa Netflix identificar cuando un usuario está compartiendo inapropiadamente su cuenta, es algo que todavía no ha quedado del todo claro. En principio, se sabe que la compañía insta a sus usuarios a establecer una «ubicación primaria» en su perfil. Si posteriormente detecta que un dispositivo intenta ingresar a esa cuenta desde una ubicación diferente, puede impedirle el acceso.
Días atrás, Netflix reveló por error que monitorearía que los dispositivos se conectaran a la dirección IP de la ubicación primaria al menos una vez cada 31 días. También se mencionó que quienes viajaran de vacaciones podían solicitar un código temporal de 7 días para acceder al servicio desde una ubicación diferente. Sin embargo, ambas referencias han desaparecido de la página de soporte de Estados Unidos. Ni tampoco están en las de los países donde las medidas contra las cuentas compartidas ya están activas, como es el caso de España.
«Como siempre, los suscriptores podrán ver Netflix en sus dispositivos personales o iniciar sesión en otro televisor (en un hotel o un alquiler vacacional, por ejemplo)», dice el reciente anuncio de la compañía. Pero no se ha explicado cómo, ni tampoco qué sucederá en los casos donde la conexión a internet esté protegida por una VPN o por Private Relay.
Queda claro que no todo el mundo utiliza una VPN a diario. Pero sí puede ser más frecuente ver casos en los que múltiples dispositivos Apple de una misma persona estén utilizando Private Relay. Esto no debería ser demasiado problema en un iPhone o iPad, considerando que esta opción funciona mayormente en Safari, y Netflix tiene su app aparte. Pero el caso sí puede ser muy diferente si se accede a la plataforma de streaming desde un Mac, a través del navegador.
Así las cosas, si Private Relay está activado, el iPhone puede aparecer conectado en Alcalá de Henares y el Mac en Barcelona, cuando ambos están en una misma habitación en el centro de Madrid, conectados a una red en común. Y algo parecido puede suceder con quienes utilicen móviles Android con la VPN incluida en la suscripción a Google One, por mencionar otro ejemplo.
¿Cómo reaccionará Netflix si detecta que los dispositivos acceden continuamente desde «ubicaciones diferentes» pese a estar dentro de nuestra ubicación principal? ¿Existirá algún tipo de parámetro que permita identificar cuando alguien está realmente tratando de usar nuestra cuenta desde otro lugar? ¿O la plataforma considerará que estamos incumpliendo con sus nuevas condiciones y nos «invitará» amablemente a pagar un extra por los subperfiles adicionales?
Lamentablemente, hoy parece que no existen respuestas directas a estas preguntas. Y si las hay, Netflix de momento no las ha revelado. Algo que puede estar ocurriendo por lo gradual del lanzamiento y por la necesidad de adaptar la estrategia a cada país y sus respectivos marcos legales.
Por lo pronto, si utilizas alguna herramienta para proteger tu privacidad en línea, no te sorprendas si el nuevo plan de Netflix contra las contraseñas compartidas te resulta un dolor de cabeza. Incluso aunque no estés incumpliendo los términos del servicio.
Por:Agencia.