El expresidente de Honduras Porfirio Lobo permanece hospitalizado en Tegucigalpa desde el miércoles a causa de la COVID-19 y su familia está a la espera de que «siga mejorando», dijo este jueves su hijo Jorge Lobo.
Oficialmente se desconoce el estado de salud de Lobo, quien fue presidente de Honduras del 27 de enero de 2010 al 27 de enero de 2014.
«Solo esperando que siga mejorando», dijo escuetamente su hijo Jorge al diario El Heraldo, que se edita en la capital hondureña.
El exgobernante fue traslado el miércoles desde su hacienda en La Empalizada, departamento de Olancho, en el oriente de Honduras, a un hospital privado de Tegucigalpa, informaron de manera escueta medios locales de prensa.
Lobo, de 73 años, al parecer también es atendido por un cuadro de de neumonía.
Su esposa, Rosa Elena Bonilla, no ha informado sobre el estado de salud del exmandatario, quien en 2010 llegó al poder como líder del gobernante Partido Nacional.
El hospital donde recibe asistencia el expresidente tampoco ha informado sobre su salud.
La COVID-19 en Honduras ha dejado al menos nueve mil 777 muertos y 365 mil 994 contagios desde marzo de 2020, según registros del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
Por: Agencia