El estafador de Tinder, el documental que se acaba de estrenar en Netflix, ya se convirtió en furor en todo el mundo. Refleja la historia de tres mujeres que aseguran haber sido engañadas y robadas por Simon Leviev (cuyo verdadero nombre era Shimon Hayut) tras conocerlo en la aplicación de citas.
En los últimos días los coletazos del documental han dado que hablar, y ahora se suma una nueva noticia: el guardaespaldas del estafador Simon Leviev demandará a la plataforma de ‘streaming’ por violar sus derechos humanos, El Clarín.
El hombre, identificado como Peter, aparece en el largometraje como parte del complot perpetrado por Leviev por hacerse con el dinero de sus víctimas. Su implicación en la estrategia del falso millonario israelí se basaría en que este afirmaba que su vida estaba en peligro y enviaba a las mujeres fotos de Peter en una ambulancia después de haber sido supuestamente golpeado, con el fin de motivarlas a enviarle cuantiosas sumas de efectivo para ayudarlo.
La abogada del guardaespaldas, Joanna Parafianowicz, negó que su cliente participara en cualquier estafa y señaló al portal LADbible que el documental le ocasionó a Peter sufrimientos mentales.
También afirmó que Netflix nunca se acercó a hablar con su defendido antes de que se hiciera la película, como tampoco le pidió permiso para publicar su imagen. “Nadie tiene derecho a privar a una persona de derechos básicos, como el derecho a la imagen y el derecho a la protección de datos personales”, agregó.
“La película no cuenta la historia de mi cliente, y debe subrayarse: nunca se han presentado cargos contra él con respecto a este caso”, expresó Parafianowicz.
Por otra parte, la letrada aseguró que “como resultado de la publicación inesperada de la película y su popularidad inmediata, Peter perdió la capacidad de trabajar como guardaespaldas, probablemente para siempre, así como su reputación”. “Ambos creemos que ni siquiera un gigante como Netflix puede violar los derechos humanos básicos”, concluyó la abogada.
¿Quién es Simón Leviev, el estafador de Tinder?
La historia de Leviev explotó entre las preferencias de los fans de series y películas en Netflix con un documental de una 1 hora 50 minutos narrado por Cecilie Fjellhoy, Ayleen Charlotte y Pernilla Sjoholm, tres de las mujeres que habrían sido estafadas por cientos de miles de dólares por el falso galán.
La historia está basada en el reportaje que llevó a cabo el diario noruego VG, publicado en febrero de 2019, que cuenta el fraude sufrido por ellas, incluso una que confiesa haberle entregado unos 200.000 dólares.
El nombre original del personaje de El estafador de Tinder es Shimon Yehuda Hayu, nació en Tel Aviv en 1990 y pertenece a una familia ultraortodoxa judía, según reflejan medios como The Times of Israel y VG en Noruega, y reproduce la BBC.
Leviev, como se hacía llamar, fue acusado por primera vez de fraude en 2011 por robar y cobrar cheques de personas para las que había trabajado. Pero fiel a su estilo de engaño, pudo cruzar la frontera con Jordania con pasaporte falso y huir hacia Europa.
Su estrategia fue desaparecer por unos años del radar?, hasta que surgieron algunas estafas de mujeres en Finlandia en 2015. Fue sentenciado a tres años de cárcel.
Dos años más tarde decidió regresar a su tierra y cambiar su nombre para adoptar el de Simon Leviev, con el que jamás imaginaría que se haría conocido internacionalmente a través de las pantallas. Ya con nuevo nombre, volvió a salir del país.
Su modus operandi? en Europa
Tal como se desprende en la entrega se nota claramente el modus operandi del estafador: conocía a sus víctimas a través de Tinder, simulaba ser hijo del magnate de los diamantes Lev Leviev y las invitaba a una primera cita que las dejaba heladas porque desplegaba todo su repertorio de lujos, como encuentros en hoteles de lujo y viajes en avión.
“Fue casi como entrar en la película ‘El Truman show’, donde él muestra que tiene un guardaespaldas y que en realidad vuela en un jet privado”, explicó la directora del documental, Felicity Morris, al periódico británico The Guardian.
Sin embargo, con el pasar de los días, pasaba a la segunda parte de su plan. Les hacía creer que su vida estaba en peligro debido a la mafia de los diamantes, que lo rastreaban, que debía cerrar su cuentas y estar permanentemente custodiado y escondido. Todo, claro está, para comenzar a pedirles dinero. Y les aseguraba que a la brevedad, tras resolver sus problemas, se lo devolvería.
El fraude entraba en su tercera etapa, o mejor dicho un nuevo inicio. Con el dinero que iba recibiendo de sus víctimas, decenas y cientos de miles de dólares que las dejaban con enormes deudas impagables y créditos por pagar, impresionaba a nuevas mujeres. Y así la rueda podía volver a rodar.
De todas maneras, pese a las declaraciones y evidencias del engaño, como mensajes de WhatsApp similares y videos grabados, este hombre asegura que es inocente y continúa en libertad.
Entrevista y condena
Luego de la publicación del reportaje donde se detallaba el accionar de Leviev en Noruega, el estafador trató de escapar hacia Grecia. Pero fue detenido ni bien aterrizó en su capital y extraditado a Israel.
En su país natal fue condenado a 15 meses de prisión y al pago de una suma cercana a los US$ 50.000 para resarcir a sus víctimas.
“Tal vez no les gustó estar en una relación conmigo, o no les gusta la forma en que actúo. Tal vez rompí sus corazones durante el proceso”, sostuvo hasta con ironía en una entrevista con el canal 12 israelí tras quedar en libertad debido a la pandemia de coronavirus.
Y mientras existen procesos abiertos en Reino Unido, Noruega y Países Bajos, Leviev jamás dio el brazo a torce. “Nunca les saqué un dólar. Se divirtieron conmigo, viajaron y vieron el mundo con mi dinero”, destacó.
Por Agencia