Israel y las milicias palestinas de Gaza no se dieron tregua este viernes, aunque rebajaron la intensidad de sus enfrentamientos durante el día, que terminó con la llegada a la región de otro mediador, esta vez el enviado estadounidense de Joe Biden, para intentar contener la escalada bélica.
Y todo ello a pesar de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo hoy que su ofensiva «no ha terminado todavía» y después de que se conociera el rechazo de Israel al alto el fuego propuesto por Egipto.
El subsecretario adjunto para Asuntos Palestinos e Israelíes del Departamento de Estado de EEUU, Hady Amr, llegó hoy a Tel Aviv con intención de mediar, aunque no tiene interlocución directa con Hamás, considerado grupo terrorista por su Gobierno.
Gaza castigada
Gaza vivió esta madrugada una de sus peores noches. El bloqueado y castigado enclave palestino recibió una ronda de más de 50 bombardeos en cuarenta minutos, desde aire y tierra, que aumentó los muertos en el enclave a al menos 126, entre ellos 31 niños.
Israel atacó hoy túneles subterráneos y edificios donde asegura que se protegen los líderes de las milicias islamistas de Hamás y Yihad Islámica, que iniciaron el lunes un masivo disparo de cohetes hacia Israel matando a nueve personas, dos de ellas cuando corrían a protegerse en los refugios.
Hasta ahora, el Ejército israelí dice haber matado a más de 30 milicianos.
La franja amaneció con más destrucción en este segundo día de Eid al Fitr, festividad que sigue al final del mes de ayuno musulmán del Ramadán, con las calles completamente vacías y mercados, tiendas, centros comerciales, restaurantes y cafés, cerrados.
Los intermitentes disparos desde Gaza hicieron hoy saltar las alarmas antiaéreas principalmente en las comunidades israelíes colindantes y evitaron las principales ciudades del país.
El Ejército israelí atacó también fábricas de armas, túneles en los que se almacenaba equipamiento militar y docenas de lo que describió como «fuerzas navales» de Hamás.
Mediador en Israel
Según la Embajada estadounidense en Jerusalén, Amr llegó a la Tel Aviv para «reforzar la necesidad de trabajar hacia una calma sostenible, reconociendo el derecho de Israel a la autodefensa», y añadió que «israelíes y palestinos merecen iguales medidas de libertad, seguridad, dignidad y prosperidad».
Hoy se supo que Israel rechazó la propuesta que le presentó la delegación egipcia el jueves en Tel Aviv y después de haberse reunido con Hamás en el enclave el día antes.
El Ejército insistió hoy en que «tienen intención» de llevar a cabo una ofensiva terrestre. «Estamos preparados para hacerlo», dijo un portavoz.
«Estamos atacando y sorprendiendo a Hamás todo el tiempo. Continuaremos hasta que traigamos paz y seguridad a largo plazo», anunció el ministro de Defensa israelí, Beny Gantz, durante una visita a las fuerzas movilizadas en la frontera.
Cisjordania, Líbano y Palestina
Las protestas volvieron hoy a Jerusalén, detonante de esta escalada, y se extendieron por toda Cisjordania en enfrentamientos con el Ejército israelí en el que murieron diez palestinos por munición real y más de 600 quedaron heridos.
Desde Jordania, una marcha para apoyar a los palestinos de Gaza llegó hasta la frontera que separa Jordania con Cisjordania ocupada, controlada por Israel, y en la que las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir para impedir que decenas de manifestantes cruzaran la frontera.
En el Líbano, un ciudadano murió tras recibir un disparo del Ejército israelí al intentar también atravesar la valla por el mismo motivo y otro quedó herido después de que decenas de personas cruzaran la línea divisoria.
El Consejo de Seguridad de la ONU tratará en una reunión el próximo domingo la escalada de la tensión en la región.
Por: Agencia