Los intentos de Rusia de expulsar a las fuerzas ucranianas de Kursk no han logrado resultados importantes hasta ahora y para dar la vuelta a la situación harían falta más tropas, según los analistas ucranianos, mientras los soldados de Kiev continúan con la ofensiva en esa región rusa.
Aunque Rusia ha recuperado el control de varias localidades en los primeros días de su contraofensiva, las fuerzas ucranianas han resistido en gran medida la presión inicial y han hecho más progresos tanto cerca de Sudzha como en el distrito de Glushkovo, tras penetrar en él desde la región nororiental de Sumi.
La línea de contacto entre los bandos en la zona sigue siendo cambiante, lo que favorece a Ucrania que confía en maniobras rápidas para compensar la significativa ventaja numérica de Rusia, afirman observadores militares y soldados ucranianos.
Dado que Ucrania también cuenta con la barrera natural que ofrece el río Seim, Rusia tendrá que destinar más fuerzas a la zona y es probable que no consiga reconquistarla a corto plazo, sugieren.
Ucrania sigue avanzando a pesar de los avances anteriores de Rusia
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Estados Unidos, las fuerzas ucranianas han seguido avanzando en el distrito de Glushkovo, tras entrar en esta zona hace varios días.
En medio del silencio de Kiev, los blogueros militares rusos y las imágenes geolocalizadas sugieren que Ucrania ha realizado nuevos avances en Medvezhye, Veseloye, Obujovka, Novy Put y cerca de Tiotkino, escribe el ISW en su último análisis.
De acuerdo con esta información, las fuerzas ucranianas también han seguido atacando al sureste y al norte de Sudzha, donde capturaron Cherkasskoye Porechnoye, así como al sur y al este de Korenevo.
Mientras tanto, las fuerzas rusas hicieron avances limitados en Lubimovka y Borki el sábado, con su progreso ralentizándose después de la captura inicial de Snagost y el área circundante.
«Afortunadamente, todo va bien en la región de Kursk: hemos capturado más equipos y soldados rusos», escribió a última hora del sábado un conocido bloguero militar y oficial del Ejército ucraniano, «Aleks».
Según él, las tropas ucranianas confían en moverse rápidamente entre y alrededor de las tropas del Kremlin en lugar de intentar mantener una defensa frontal contra los ataques rusos.
La esencia de la operación no es capturar más territorio, sino rodear y derrotar a las unidades enemigas con maniobras, capturar más equipo y soldados y asestar un golpe psicológico al Ejército y la población de Rusia, argumenta «Aleks».
Ningún avance significativo para Rusia
Según Moscú, las tropas rusas recuperaron esta semana el control sobre diez localidades, de las aproximada cien que capturó Ucrania en Kursk.
Sin embargo, los rusos lanzaron su contraataque antes de poder estabilizar una línea del frente en la zona, lo que favorece a las tropas ucranianas, más móviles, subraya el observador militar Oleksandr Kovalenko.
A pesar de su gran ventaja numérica, Rusia no ha logrado ningún resultado importante en Kursk, subraya en su último análisis para el Grupo «Resistencia Informativa».
Las «decisiones inesperadas» de Ucrania en la zona no permitirán a Rusia alejar a los ucranianos antes de octubre, como ordenó Putin, escribe también Andrí Kovalenko, jefe del Centro para Contrarrestar la Desinformación, dirigido por el Gobierno.
Gran número de soldados rusos en Kursk se encuentran en «una situación desesperada», anota en Telegram.
Según el observador militar Kostiantin Mashovets, Rusia ha acumulado más de 35.000 soldados en la zona, lo que significa que Rusia ya ha triplicado su fuerza allí desde el inicio de la ofensiva ucraniana.
Sin embargo, Rusia necesitaría al menos 60 mil efectivos para lograr avances significativos, según sugirió anteriormente Oleksandr Kovalenko.
A menos que Rusia quiera empantanarse en Kursk, tendrá que reubicar algunas fuerzas de Donetsk, a pesar de su reticencia a debilitar su ofensiva en la región oriental ucraniana.
El control de Ucrania sobre la logística rusa a través del río Seim seguirá ayudando a su defensa, al tiempo que podría retirarse con relativa facilidad de la zona si fuera necesario, explicó a EFE Oleksí Melnik, del Centro Razumkov.
Con todo, el contraataque ruso no ha sorprendido a Ucrania, según declaró el presidente, Volodímir Zelenski.
«Estamos presionando a Rusia y haciendo todo lo posible para que la guerra se haga sentir allí desde donde fue traída a Ucrania», subrayó el sábado.
Por: Agencias / Foto: Cortesía