Un aniversario sin grandes homenajes ni transmisiones es el que vivirá «El Chavo del 8». Considerada por décadas la serie de comedia mexicana más importante de la historia, ganándose el corazón de todo Latinoamérica, llega al medio siglo sin acuerdos sobre sus derechos y ninguna emisión.
La idea de que un grupo de adultos representarán a niños en televisión no parecía muy atractiva, pero el carisma y la sencillez de cada uno de sus personajes pronto lo colocaría en los listados más altos de audiencia.
«El programa para México fue más que un parteaguas. No solo cambió las estructuras de producción, sino de comercialización. Con el Chavo se anuncia la exportación del mercado televisivo no solamente de telenovelas, sino de programas unitarios y de comedia. Esa fue la gran sorpresa», asevera.
Otro de los aspectos que cambió el programa, fue el humor blanco que usaban sus icónicos personajes como la Chilindrina, Quico, Don Ramón, el Profesor Jirafales, el Señor Barriga, Ñoño y Doña Florinda.
La comedia antes del Chavo era siempre en tono burlesco, de mucho albur en México, de muchos dobles sentidos. Veníamos de una etapa de casi dos décadas de cine de ficheras, de ‘videohomes’ que se hacían en dos días de pésima calidad y se requería un producto que pudiera entrar a las casas y unir a las familias. Y fue cuando «El Chavo del 8″ empezó», asegura el crítico./EFE
Por Agencia