Con un despliegue de buen fútbol y triunfante en partidos de envergadura, el Barcelona no se deja distraer por su más reciente escándalo.
Tras encadenar su segunda victoria contra el Real Madrid en menos de tres semanas, el Barça se encargó de que se hable más de la calidad de sus jugadores en la cancha que los supuestos problemas del club fuera de la misma.
El club catalán se encuentra en el ojo de la tormenta tras destaparse que pagó varios millones de dólares durante varios años al otrora, vicepresidente del comité técnico de árbitros de España. Los azulgranas tendrán que defenderse en los tribunales luego que la Fiscalía les acusó formalmente de corrupción deportiva, administración fraudulenta y falsificación de documentos.
En la cancha, el Barça se afianzó como líder del campeonato nacional. Le dio la vuelta al marcador para vencer 2-1 al Madrid y dejó casi que sentenciada la conquista de su primer título en la Liga española desde 2019. La victoria, consumada con un gol en los descuentos de Franck Kessié luego que el Madrid se adelantó temprano en el Camp Nou, dejó a los azulgranas con cómodo colchón de 12 puntos sobre su eterno rival con 12 fechas por delante.
El Madrid es uno de los clubes que se ha puesto en contra del Barcelona dentro del proceso legal por los pagos, uniéndose al gobierno nacional, la Liga y la Real Federación Española de fútbol. El Barça ha negado reiteradamente que hubiera obrado mal o que existió un conflicto de interés, al argumentar que pagó por reportes técnicos sobre los árbitros pero sin la intención de influir en sus decisiones en los partidos.
Los merengues, en cambio, se marcharon del Camp Nou quejándose del arbitraje. La acción polémica fue el gol de Marco Asensio, que les hubiera puesto en ventaja a los 81 minutos, y que fue anulado por un estrecho fuera de juego tras una consulta al VAR.
“Nos vamos con la duda del fuera de juego de Asensio”, dijo el técnico madridista Carlo Ancelotti sobre la decisión.
El Barcelona ya se había salvado por el videoarbitraje el pasado fin de semana cuando el gol del empate del Athletic Bilbao fue anulado por una polémica mano en la gestación del tanto de Iñaki Williams a los 87 minutos.
Pese a las explosiones del VAR a su favor, el Barcelona ha mostrado un buen nivel bajo la dirección de Xavi y sabiendo sacar triunfos cuando no se encuentran en su mejor forma o mermados por lesiones, como las que recientemente afectaron a Robert Lewandowski, Ousmane Dembélé y Pedri.
El Barcelona va por su primer título nacional desde que se sumió en la profunda crisis financiera que concluyó la salida de Lionel Messi al Paris Saint-Germain en el verano boreal de 2021. Aspiran atrapar su 27mo cetro liguero, con lo que quedarían ocho detrás del Madrid.
Los azulgranas conquistaron ocho ligas en 11 temporadas hasta 2019. Desde entonces, quedaron segundos detrás del Madrid en 2020, terceros — debajo del Madrid y el campeón Atlético de Madrid — en 2021, y nuevamente escolta del Madrid en la última campaña sin Messi.
Este año ya ganaron la Supercopa de España, su primer trofeo desde la Copa del Rey de 2021.
Pero el cuadro catalán sigue de capa caída en Europa, eliminado tanto en la Liga de Campeones como en la Liga Europa. Siguen en carrera por la Copa. Enfrentarán al Madrid por las semifinales tras llevarse una victoria 1-0 en el choque de ida en el estadio Santiago Bernabéu tras una formidable actuación defensiva. La vuelta será el mes entrante en el Camp Nou.
El Barcelona necesitará de otro gran resultado para mantener la atención puesta en el equipo de Xavi y no en el goteo de noticias sobre el escándalo de los pagos.
“De solo momento hemos ganado la Supercopa”, indicó Xavi. “Esta Liga solo la podemos perder nosotros. Ahora a descansar y desconectar. Que vuelvan bien de las selecciones. No nos podemos relajar”.
Por: Agencia