El amor propio o autoestima es la base de la estabilidad emocional. Es el amor incondicional que debemos profesar hacia nuestro reflejo de todos los días frente al espejo.
Desde la psicología, es la valoración emocional que los individuos tienen de sí mismos. En otras palabras, es el sentimiento valorativo de los rasgos corporales, mentales y espirituales que forman nuestra personalidad.
A lo largo del tiempo y en la medida que nos vamos relacionando con el entorno nos vamos formando una imagen de quiénes somos, sobre nuestro aspecto, nuestras fortalezas y debilidades. Y es en cómo asumamos esa imagen donde radica la autoestima y en cómo te sientes contigo mismo.
No se trata de sobrevalorarnos, sino de aceptarnos tal cual somos. Y es que todos quisiéramos ser más inteligentes, más bellos, más exitosos y más ricos, pero el detalle está en que la autoestima no depende de lo que tienes, de lo que sabes o de lo que eres. Depende de cómo te aceptas.
Según estudios del Centro de Consejería y Salud Mental de la Universidad de Texas, el no aceptarse, no quererse, tiene una incidencia directa en las relaciones, en el desempeño académico, la productividad laboral y la felicidad, de allí que una persona que no se sienta a gusto con quien es, tiende a sentirse inferior a los demás, se desmotiva fácilmente, nunca termina un proyecto, no se siente atractivo, no se cree nada especial, teme expresar sus ideas, le cuesta relacionarse con los demás, es indecisa y no valora sus propios logros, entre otras señales.
Por el contrario, las personas con una autoestima sana se sienten bien consigo mismas, aprecian y están conscientes de lo que valen, y están orgullosas de sus capacidades, habilidades y logros.
Ahora bien, la gran pregunta que seguro ronda en tu mente es, si es posible cambiar nuestra autoestima, y mi respuesta es sí.
Claro que no es una tarea fácil, porque si así lo fuera, nadie sufriría por tenerla demasiado baja, pero tampoco es imposible. Se trata de creer en nuestras capacidades y poner empeño en ello.
La siguiente pregunta es cómo alcanzarla, y para ello he desarrollado para ti unas claves para lograrla, a saber:
- 1er Paso. Conocerte: Es fundamental para desarrollar la autoestima, conocernos bien. Profundizar en nuestras virtudes y nuestros defectos, saber y valorar nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles.
- 2do Paso. Aceptarte: El siguiente paso es aceptarnos tal cual somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, sin juzgar y sin condiciones.
- 3er Paso. Reconocer tu potencial: Al conocernos y aceptarnos tal cual somos, también debemos reconocer nuestras fortalezas, al hacerlo, al visualizarlas podemos potenciarlas y desarrollarlas, para sacar el mayor partido de nosotros mismos.
- 4to Paso. Identificar tus puntos débiles: Y trabajar en ellos para minimizarlos.
- 5to Paso. Valorarte positivamente: Al mirarte en el espejo comienza a apreciarte de forma positiva, valórate y respétate. Ten en cuenta que si tú no te amas, ¿de dónde sacarás el amor para los demás?
Son cinco importantes pasos que, a partir de hoy, te invito a revisar para que comiences a verte con amor, a ser tu mejor amigo y que entiendas que no hay nada ni nadie en este mundo más importante que tú.
Puedes considerar que eres una persona valiosa, inteligente y con muchas cosas que aportar, o por el contrario, puedes pensar —erróneamente— que no vales y que como tal no mereces nada bueno. La respuesta está en ti, en cómo te valores y cómo decidas, a partir de ahora, apreciarte. Busca en ti, conócete, valórate y ámate. Si luego de esta lectura sientes dificultad para afrontar este proceso, busca ayuda profesional, un psicólogo te guiará y entregará las herramientas que requieras para encontrar tu autoestima y comenzar a valorar y enamorarte de ti mismo.
Por: Jenny La Rotta