El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró este lunes “mártires” a dos mujeres militantes del chavismo “asesinadas” tras las elecciones del 28 de julio, de lo que acusó -sin mostrar pruebas- a los líderes de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
“Pido el homenaje más sublimes para ellas como mártires de esta revolución antifascista”, expresó el jefe de Estado en un encuentro con el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), transmitido por el canal estatal VTV, detalla EFE:
Maduro aseguró que ambas mujeres fueron asesinadas “por los comanditos” –grupos de organización política de la campaña de la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- de “María fascista Machado y del cobarde criminal de Edmundo González”, y señaló que están “capturados todos los autores intelectuales y materiales”.
El líder chavista, declarado ganador de las presidenciales en base en unos resultados que aún se desconocen de forma desagregada, dijo que son delitos “del fascismo” de ambos opositores, para quienes pidió recientemente cárcel por supuestas acciones “criminales” tras los comicios, en los que la PUD asegura que ganó su abanderado.
Maduro, quien reiteró que dos militares también fueron asesinados, aseguró que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y algunos cuerpos de seguridad regionales “salvaron de las garras fascistas” a “centenares de ciudadanos”.
Más de dos mil 400 personas fueron detenidas durante las protestas poselectorales -algunas derivadas en hechos de violencia-, en las que, además, se registraron 25 muertes, que la Fiscalía atribuye a “grupos delincuenciales instrumentalizados” por los “comanditos”, según cifras oficiales.
El antichavismo mayoritario pidió la liberación de las personas detenidas por protestar contra el resultado oficial de las elecciones y “el cese de la persecución”.
La semana pasada, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, denunció “el elevado y continuo número de detenciones arbitrarias” y el “uso desproporcionado” de la fuerza reportada luego de las protestas, una afirmación que el Gobierno rechazó.
Por: Agencias / Foto: Cortesía