viernes, mayo 17

Eintracht-Rangers, una final con historia en blanco y negro

El Eintracht Frankfurt y el Rangers de Glasgow reeditarán en Sevilla las famosas semifinales de la Copa de Europa (hoy en día Champions League) en 1960, con una final de la Europa League que puede coronar a los escoceses por primera vez en más de 50 años o culminar la excelente campaña europea de los alemanes y que contará con más de 100 mil aficionados en las calles.

Sería la guinda del pastel para un Rangers que celebra en este 2022 su 150 aniversario y que podría vengar la dolorosa derrota mencionada de 1960, cuando el Eintracht les privó, con un global de 12-4, de jugar la final en Hampden Park, su ciudad, definición que más tarde perderían los alemanes contra el Real Madrid de Ferenc Puskás y Alfredo Di Stéfano.

Ahora los escoceses, que dejaron en el camino a Borussia Dortmund, Estrella Roja, Sporting Braga y RB Leipzig, no contarán con la que ha sido su gran baza en esta competición: Ibrox Park. El Rangers ha logrado tres victorias y un empate en su feudo, mientras que fuera de él solo ganó un partido y perdió los otros tres.

Este es el gran lunar del equipo de Giovani Van Bronckhorst, que, además, viene de perder la liga de su país y aparece en Sevilla sin su mejor jugador, el colombiano Alfredo Morelos, lesionado para lo que resta de temporada.

La afición, que no ha visto al Rangers jugar una final europea desde que perdieran la de 2008 contra el Zenit de San Petersburgo, no fallará. Unos 100 mil aficionados del equipo llegarán a la ciudad andaluza, algunos procedentes incluso de Sídney, tras vuelos de 30 horas. El objetivo: la primera presea continental desde la Recopa de 1972, detalla EFE.

La principal duda del técnico neerlandés será la de Kemar Roofe en ataque, ya que el atacante jamaicano, suplente del titular Morelos, se perdió los últimos siete encuentros por lesión.

Del otro lado de la acera, para el Eintracht es su primera final europea desde 1980, cuando ganó la vieja Recopa. Desde entonces muchas cosas cambiaron para el club alemán que, tras descender por primera vez en 1996, llegó a convertirse en una especie de equipo ascensor entre la primera y la segunda Bundesliga.

Ello hace que, después de cuatro descensos, la final tenga aún más valor para “Las Águilas” que encontraron en la Europa League el sentido de una temporada que en la Bundesliga estuvieron lejos de los objetivos planteados.

El cuadro dirigido por Oliver Glasner está a un paso de lograr el éxito más grande de la historia del club tras haber hecho una gran campaña europea dejando en el camino, entre otros, al Betis y al Barcelona.

El DT austriaco tendrá mañana la importante baja del central Martin Hinteregger, con una lesión muscular, lo que lo obligará a reorganizar la defensa, aunque el zaguero aseguró que en la plantilla hay argumentos suficientes para que el equipo no se resienta.

Una fórmula probable es el ingreso de Almamy Touré al equipo, lo que implicaría el desplazamiento al centro de Tuta. Otra variante sería recurrir al veterano Makuto Hasebe, lo que le permitiría a Tuta y Evan N’Dicka mantener sus posiciones habituales.

El resto del equipo no debería variar apenas del que ha transitado por éxito por Europa, con Ansgar Knauff y Filip Kostic trabajando ofensivamente por las bandas y con el colombiano Rafael Santos Borré como principal referencia en el centro de ataque.

Por: Agencias / Foto: Cortesía 

359 comentarios

Comentarios cerrados.