El opositor de Venezuela Juan Guaidó y su círculo más cercano se aferran a la idea de seguir manteniendo la figura del «gobierno interino», que cumplirá en enero próximo cuatro años sin lograr su promesa principal de un cambio de Gobierno, por lo que expertos consideran necesario modificar la estrategia antichavista y eliminar esta «estructura».
En 2019, Guaidó logró aglutinar apoyos internos y el reconocimiento como «presidente interino» de decenas de países, incluyendo a Estados Unidos, tras una particular interpretación de la Constitución y desafiando la legitimidad de Nicolás Maduro.
Pero con el paso del tiempo, esos apoyos han mermado y, este año, Washington se ha acercado al Gobierno de Nicolás Maduro, con una serie de conversaciones que comenzaron en marzo de este año, cuando una delegación estadounidense, encabezada por el asesor de Joe Biden para Latinoamérica, Juan González, visitó el país suramericano.
El director de la asesoría política Log Consultancy, Giulio Cellini, dijo a EFE que actualmente no hay ninguna ventaja en la existencia del «gobierno interino», por lo que considera un error seguir insistiendo en una estrategia que no ha cumplido con el objetivo para lo cual se constituyó en un principio.
«El país se va a movilizar en torno a una estrategia que lo convoque y además una estrategia certera, real, no basada en eufemismos, no basado en cuestiones que no han funcionado. Hay que dar fin a una estrategia que tiene al país atascado», apostilló.
Sin soporte externo
A finales de octubre, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca afirmó a EFE que el Gobierno de Joe Biden sigue reconociendo a Guaidó como presidente encargado de Venezuela, pero reconoció la posibilidad de que los partidos de la oposición venezolana decidan acabar con el «gobierno interino».
El politólogo Piero Trepiccione explicó a EFE que si el «gobierno interino» no tiene apoyo político interno y tampoco soporte político y diplomático externo, es «muy difícil» mantenerlo, porque «no representa ningún contrapeso real, en términos de poder, a quien ejerce el poder territorial en Venezuela».
«De hecho, tanto Estados Unidos, como la Unión Europea (UE) en su conjunto (…) y otros tantos países latinoamericanos están, justamente, negociando, llevando adelante acciones en paralelo al gobierno interino. Entonces, si todo el mundo está ‘bypaseando’ al gobierno interino, enovar una estructura de ese tipo, no tiene ningún sentido», explicó.
Cellini sostuvo que el la fórmula se ha «desgastado» por sus propias acciones erráticas que «lo han llevado a irse, de alguna forma, disolviendo por sí mismo».
Además, mencionó, como otro factor negativo para los antichavistas, las denuncias en contra por la «opacidad» en el manejo que han tenido sobre los activos del Estado venezolano en el exterior.
Concentrarse en las elecciones
El director de Log Consultancy sostuvo que la oposición debe dejar el «gobierno interino» atrás y concentrarse en lograr unas primarias exitosas, que el candidato escogido sea apoyado por todos los sectores, animar a la gente en torno a la posibilidad de un cambio de Gobierno en las elecciones presidenciales, previstas para 2024, y movilizar al país en el «rescate del voto».
«La primaria puede ser un excelente vehículo para eso, pero tiene que tener conductores, en definitiva, serios y con un debate de altura propositivo», afirmó.
Trepiccione concuerda en que el antichavismo debe concentrarse en rearticularse de cara a los comicios presidenciales y a las narrativas que lo conecten con el país para fortalecerse, porque actualmente está «muy fragmentada», lo que también ha provocado que pierda fuerza en el escenario internacional.
«La oposición tiene que reestructurarse, hacer una autocrítica profunda y, sobre todas las cosas, concentrarse en articular un vector de fuerza transformadora que logre alinear la amplia y legítima mayoría social descontenta que tenemos en la actualidad» con «menos zancadillas y más acción de unidad efectiva», puntualizó.
Por: Agencias / Foto: Cortesía