viernes, diciembre 5

EEUU sanciona por primera vez al presidente Díaz-Canel

Primera consecuencia directa de la estrategia represiva ordenada por el régimen cubano tras la sublevación popular del 11J, que este viernes ha cumplido su cuarto aniversario. Estados Unidos ha decidido sancionar por primera vez a Miguel Díaz-Canel, presidente del país caribeño y secretario general del Partido Comunista de Cuba (PCC), por participar en graves violaciones de derechos humanos.

Sus familiares directos también han sido incluidos en la lista negra de Washington, por lo que no podrán viajar a EEUU o hacer negocios con entidades estadounidenses.

Aquel 11J de 2021, Díaz-Canel compareció en televisión ante las primeras protestas callejeras y dejó para la Historia una frase que le ha perseguido desde entonces: «La orden de combate está dada«. Desde aquel momento se desató un plan represivo que se ha prolongado durante los cuatro años.

Según el diario Miami Herald, los principales militares del sistema represivo cubano también han sido incluidos en la lista. Se trata de los generales Lázaro Álvarez Casas, al frente del Ministerio de Interior, y Álvaro López Miera, quien ejerce como ministro de Defensa.

Entre los sancionados también se encuentran jueces y miembros del sistema penitenciario, que protagonizan el último escándalo del régimen revolucionario, tras conocerse la torturas y malos tratos infligidos al opositor José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu).

«EEUU nunca olvidará la tenacidad del pueblo cubano al exigir libertad y un futuro libre de tiranía«, explicó una funcionaria del Departamento de Estado al periódico de la Florida.

Washington ha ido más allá al incluir a 11 hoteles en la lista de alojamientos prohibidos para estadounidenses, incluidos varios de la cadena española Meliá, como el habanero Sevilla o el Meliá Costa Rey, en Cayo Coco.

«EEUU es capaz de imponer sanciones migratorias contra dirigentes revolucionarios y de mantener una guerra económica prolongada y despiadada contra Cuba, pero no tiene capacidad para doblegar la voluntad de este pueblo ni de sus dirigentes«, reaccionó el canciller cubano, Bruno Rodríguez.

En paralelo, el gobierno de Caracas, estrecho aliado del castrismo, expresó su «más enérgico y categórico rechazo al infame pronunciamiento» de Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU y principal instigador de las medidas de Washington contra las dictaduras latinoamericanas. «Es una nueva muestra de odio, obsesión enfermiza y arrogancia imperial«, certificó la cancillería de Nicolás Maduro.

Por: Agencia