La Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI, en inglés) en Miami recordó este jueves que el empresario venezolano Raúl Gorrín Belisario, acusado de lavar 1.000 millones de dólares y pagar 94 millones en sobornos, continúa siendo buscado por EEUU.
El recordatorio, hecho mediante un mensaje en Twitter, sigue a las condenas a 15 años de cárcel cada uno impuestas el miércoles a la ex tesorera nacional de Venezuela Claudia Patricia Díaz Guillén y su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa, en un caso por lavado de dinero en el que Gorrín, dueño y presidente del canal Globovisión, es el principal inculpado, reseñó EFE.
«Raúl Gorrín Belisario sigue siendo uno de los fugitivos más buscados por @HSI_Miami y la Fuerza de Tareas El Dorado Sur», señala un tuit en la cuenta de la oficina del organismo en Miami.
Además, HSI publicó un cartel con la foto de Gorrín y una leyenda en rojo que dice Most Wanted (más buscados), la lista de los delitos de los que se le acusa, sus datos personales y un teléfono para brindar información sobre su paradero.
El dueño y presidente del canal venezolano Globovisión fue acusado el 16 de agosto de 2017 en el distrito sur de Florida de un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), otro de conspiración para cometer lavado de dinero y nueve más de lavado de dinero.
El pliego acusatorio alega que Gorrín Belisario pagó millones de dólares en sobornos a Díaz Guillén y Alejandro Andrade Cedeño, que también fue tesorero nacional, para obtener los derechos de efectuar transacciones de cambio de divisas con tasas favorables.
Además de realizar transferencias de dinero a ambos, Gorrín Belisario presuntamente les pagó gastos relacionados con jets privados, yates, residencias, caballos de campeonato, relojes de lujo y una línea de moda.
Andrade Cedeño, que fijó su residencia en EEUU después de la muerte en 2013 del presidente Hugo Chávez, se declaró culpable y fue sentenciado a 10 años de prisión en 2018, como parte de un acuerdo que incluyó el decomiso de 1.000 millones de dólares y la confiscación de todos los activos involucrados en el esquema de corrupción.
Por su parte, Díaz Guillén y Velásquez Figueroa fueron condenados el miércoles por un juez de Florida a 15 años de cárcel y 3 años de libertad vigilada cada uno, por cargos de lavado de dinero.
Además deberán restituir 136 millones de dólares y pagar una multa de 75.000 dólares cada uno, según dictaminó el juez William P. Dimitrouleas en los tribunales de Miami.
La Fiscalía había pedido sentencias de no menos de 23 años y 5 meses de cárcel para ella y de 19 años y 5 meses para él.
Por Agencia