La Casa Blanca dijo el miércoles que ayudó a negociar un acuerdo para que el puerto de Los Ángeles opere las 24 horas del día, siete días a la semana, como parte de un esfuerzo para aliviar los cuellos de botella en la cadena de suministro y desembarcar los contenedores varados que están elevando los precios para los consumidores estadounidenses.
El presidente, Joe Biden, hablará del acuerdo durante un discurso el miércoles en la tarde sobre los problemas en la cadena de suministros que han obstaculizado la recuperación económica tras la crisis derivada de la pandemia del coronavirus. La intervención fue adelantada el martes en la noche por funcionarios de la Casa Blanca que hablaron bajo condición de anonimato antes de las declaraciones del líder demócrata.
Los puertos de Los Ángeles y Long Beach, California, reciben el 40% de todos los contenedores de mercancías que entran al país. El lunes había 62 mercantes atracados en los dos puertos y 81 esperando su turno para entrar, según Marine Exchange del sur de California.
Se espera que los compromisos del operador del puerto de Los Ángeles, de los estibadores y de algunas de las mayores empresas minoristas y navieras del país ayuden a aliviar el retraso. Walmart, FedEx y UPS se han comprometido a descargar en las horas de menos actividad, lo que facilita que el puerto de LA opere sin descanso para reducir el atasco. El de Long Beach lleva tres semanas funcionando ininterrumpidamente.
Antes de su discurso, Biden tiene previsto mantener una mesa redonda virtual con responsables de Walmart, FedEx Logistics, UPS, Target, Samsung Electronics North America, el sindicado Teamsters y la Cámara de Comercio de Estados Unidos, entre otros.
Los problemas en la cadena de suministro están estrechamente ligados al desafío más amplio de la inflación que enfrenta Biden. Los legisladores republicanos han culpado frecuentemente a su programa de ayudas para el coronavirus, de 1,9 billones de dólares, por elevar los precios. Un análisis reciente emitido del banco de inversión Goldman Sachs estimó que los «bienes constreñidos por el suministro» suponen el 80% del aumento de la inflación este año, aunque las críticas políticas siguen centrándose en la vivienda y en el precio del petróleo.
Por Agencia