«En los próximos días, semanas a más tardar», Panamá podría iniciar la deportación aérea de venezolanos que atraviesan la selva del Darién, la frontera natural con Colombia, a terceros países, como parte del acuerdo entre el Gobierno panameño y Estados Unidos firmado el pasado 1 de julio, aseguró a EFE la agregada regional de seguridad interna de EEUU, Marlen Piñeiro.
«Sí, nos hemos acercado con varios países y nosotros pensamos que ya en los próximos días, semanas a más tardar, vamos a tener vías para regresar venezolanos a terceros países donde van a estar seguros», afirmó en una entrevista Piñeiro, que ha sido hasta ahora la representante de las autoridades estadounidenses durante los vuelos de deportación llevados a cabo por Panamá desde el pasado agosto.
Preguntada sobre si podría adelantar con qué países están manteniendo conversaciones, dijo que «todavía no»: «Pero hemos hablado con varios», reconoció.
El acuerdo, suscrito el primer día de la nueva Administración del presidente José Raúl Mulino, contempla la repatriación vía aérea y en base a las leyes panameñas de migrantes irregulares que hayan llegado a Panamá tras cruzar la selva fronteriza.
Estados Unidos financia los vuelos con un monto inicial de 6 millones de dólares, de los cuales ya se hizo uso de más de 1,1 millones de dólares en 20 vuelos, el último esta misma mañana, a países como Colombia, Ecuador y la India, y que afectó a unos 800 migrantes.
Desde que los vuelos comenzaron, se ha visto una reducción drástica en el número de colombianos y ecuatorianos que atraviesan el Darién, del 65% y 92%, respectivamente, según adelantaron en un comunicado las autoridades estadounidenses.
Pero la inmensa mayoría de los migrantes que atraviesan la selva son venezolanos que no podían ser deportados dada la suspensión, desde finales de julio, de las relaciones diplomáticas entre Panamá y Venezuela, a raíz de la crisis desencadenada tras las elecciones.
Los datos de las autoridades panameñas son rotundos: de los más de 263.000 migrantes que cruzaron el Darién hasta concluir septiembre, el último mes con las cifras completas, el 67 % eran venezolanos, mientras que en 2023, cuando se produjo el récord histórico de personas que habían atravesado esta selva, con más de 520.000, el 63% procedían también de Venezuela.
Caída generalizada del número de migrantes por el Darién
Pero a pesar de que no existen vuelos de deportación de venezolanos, los datos también indican una caída generalizada del número de migrantes, con 274.444 viajeros irregulares que hasta el pasado 13 de octubre habían llegado a Panamá, un 36,5 % menos que los 432.211 registrados en el mismo lapso de 2023.
«Nosotros pensamos que se debe al buen trabajo que ha hecho esta administración en Panamá. También pensamos que tiene que ver con la proclamación que hizo el presidente (estadounidense Joe) Biden en nuestra propia frontera en junio. Esas dos cosas (tenían su motivo), que era que las personas lo pensaran dos veces (antes) de venir a través de la vía irregular», subrayó la funcionaria.
Piñeiro también confirmó que aunque en un principio se había dicho que las deportaciones serían voluntarias, «hasta el momento todas las deportaciones que se han dado han sido deportaciones o expulsiones involuntarias, consistente con la ley panameña».
Además, ha habido denuncias por parte de migrantes, como fue testigo EFE en el centro de recepción migratoria de Lajas Blancas en Darién, que se han producido separaciones familiares por parte de las autoridades migratorias de Panamá, en casos particulares en los que el marido colombiano era deportado, mientras a la madre venezolana se le permitía continuar su trayecto hacia Norteamérica.
La agregada regional de seguridad interna aseguró que no tenía «constancia de eso».
«Si hay alguna alegación sobre eso nosotros la exploraríamos. Sin embargo, siempre repito que es la ley panameña y si la ley panameña decide que alguien debe ser deportado, por ejemplo, es posible que hayan tenido algún (historial) criminal, ellos son elegibles para ser deportados bajo la ley panameña», afirmó.
Sin embargo, anotó que la mayoría de los migrantes que entran por el Darién y son deportados no tienen antecedentes, sino que se les deporta por haber entrado de manera irregular a Panamá.
Aumento de los países de destino
Las autoridades estadounidenses detallaron que además de los vuelos chárter hechos ya a Colombia, Ecuador y la India, se retornó a cuatro migrantes irregulares en vuelos comerciales a Afganistán, Pakistán, Rusia y Turquía, pero Piñeiro afirmó que esperan ampliar las nacionalidades.
«Puedo confirmar que estamos hablando con todos los países donde están entrando migrantes. Para aclarar, Panamá está hablando con los países donde están entrando migrantes para retornarlos bajo la ley panameña», apuntó.
Piñeiro, aunque nació en Estados Unidos, es hija de cubanos con antepasados de origen español, por lo que dice estar sensibilizada con la migración, un sector en el que ha trabajado además los últimos 37 años.
Por eso, pide a los migrantes que opten por «las vías legales» de migración, porque a veces «las personas piensan que no califican, pero sí, hay vías laborales, hay vías familiares», mientras que con la opción irregular se ponen en peligro.
«Hay mucho riesgo en el Darién, no solo de violencia, de dinero, de explotación, las cicatrices que se le causan a los niños son cicatrices que le quedan de por vida, no vale la pena», sentenció.
Por: Agencia