El gobierno estadounidense está considerando la posibilidad de tomar medidas que volverían casi imposible la eliminación de las restricciones estrictas, pero temporales, impuestas al asilo, según comentaron algunas personas enteradas de los planes, reseña Banca y Negocios.
El cambio, en esencia, transformaría lo que se estableció como un remedio a corto plazo en un elemento central del sistema de asilo en Estados Unidos. Además, sería otra señal más de que el país se está distanciando de la práctica estadounidense tradicional de dar la oportunidad de buscar protección a cualquier persona que ingrese a su territorio.
Los cambios que se estudian en este momento se basarían en la orden ejecutiva emitida por Biden en junio con el propósito de bloquear la gran mayoría de las solicitudes de asilo en la frontera sur y permitir a los agentes enviar a las personas de regreso a su país rápidamente.
Algunos funcionarios estadounidenses indicaron a The New York Times que la orden disuade a los migrantes de emprender el peligroso viaje hacia el norte y, en consecuencia, las solicitudes de asilo han bajado muchísimo.
Esta calma relativa se da justo ahora que la vicepresidenta Kamala Harris, la candidata presidencial demócrata, intenta eludir ataques republicanos basados en el tema de la inmigración.
La orden de junio estipula que las restricciones al asilo deben retirarse cuando el número de personas que intentan cruzar ilegalmente se mantenga por debajo de las 1.500 durante una semana.
La intención de esta concesión era mostrarles a los demócratas progresistas que la medida solo era una respuesta de Biden al aumento de cruces en la frontera y que no pretendía convertirla en un cambio permanente.
Los cruces fronterizos no han bajado tanto como se esperaba
Los cruces no han bajado tanto, con todo y la aplicación de las restricciones. Pero ahora, varios funcionarios del gobierno quieren ampliar el periodo de llegadas reducidas requerido a varias semanas, según dos personas enteradas de la orden.
Ese cambio reduciría muchísimo las probabilidades de que se eliminen las restricciones en el futuro próximo.
Los funcionarios de la Casa Blanca afirman que no se ha tomado ninguna decisión de hacerle cambios a la política fronteriza. Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional indicó que la medida anterior del presidente logró reducir los cruces ilegales más del 50%, pero se negó a confirmar que se estaba considerando una nueva estipulación más estricta.
Desde la entrada en vigor de la orden ejecutiva de Biden, el número de arrestos en la frontera sur ha bajado vertiginosamente. En junio hubo más de 83.000 detenciones, cifra que en julio bajó a poco más de 56.000.
Según un funcionario de seguridad nacional, los arrestos en agosto aumentaron a 58.000, pero esos números son mínimos en comparación con las cifras récord alcanzadas en diciembre, cuando cruzaron alrededor de 250.000 migrantes.
La orden ejecutiva de Biden estipula que solo las personas que ingresen al país a través de un puerto de entrada oficial y tengan cita podrán solicitar asilo en la frontera de Estados Unidos con México.
Existen algunas excepciones para los niños que no lleguen acompañados por un adulto, las víctimas de tráfico humano y quienes se encuentren en una situación de emergencia médica o amenaza grave. Pero, en general, se envía de regreso a las personas rápidamente.
Antes de que se aplicaran las nuevas reglas, los migrantes que cruzaban la frontera ilegalmente buscaban a algún agente fronterizo para entregarse.
El sistema migratorio estadounidense: una estructura disminuida
El sistema migratorio estadounidense, que no cuenta con suficiente financiamiento ni personal y sufre un sinfín de demoras en sus casos, no podía mantener el ritmo. Así que, por lo regular, se liberaba a los migrantes en territorio estadounidense en tanto esperaban a que se evaluara su caso, proceso que, en algunos casos, tardaba años.
Algunos funcionarios del gobierno comentaron que los nuevos requisitos hacen más ordenado el proceso. Se permite que más de 1.000 personas al día hagan citas a través de la aplicación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, por lo que sigue disponible una opción para solicitar asilo en Estados Unidos.
Sin embargo, varios defensores de los inmigrantes han hecho notar que la orden impone demasiadas restricciones y les cierra las puertas a personas que necesitan ayuda.
El organismo American Civil Liberties Union presentó una demanda en junio en la que argumenta que la orden, entre otras cosas, les niega protecciones legales a las personas que buscan protección.
Un aspecto que destacan los funcionarios estadounidenses en documentos judiciales en respuesta a la demanda es que la orden ha transformado por completo la situación en la frontera. Royce Bernstein Murray, funcionaria de alto rango del Departamento de Seguridad Nacional, opina que las restricciones deben mantenerse.
Por: Agencias / Foto: Cortesía