El presidente colombiano, Iván Duque, se mostró escéptico respecto a las negociaciones que se están desarrollando en México sobre Venezuela, ya que, a pesar de valorar el «esfuerzo realizado por parte de la oposición liderada por Juan Guaidó en sentarse con la administración de Maduro, el único resultado válido sería la convocatoria cuanto antes de elecciones presidenciales libres y trasparentes».
En la segunda jornada de su visita oficial a España, Duque participó en la Tribuna organizada por EFE y Casa de América, en la que contestó a las preguntas de la presidenta de la agencia internacional de noticias española, Gabriela Cañas.
«Yo valoro que haya un esfuerzo de la resistencia democrática por parte de la oposición que lidera Guaidó no en sentarse con la administración de Maduro, porque al final del día eso es una forma en la que la Maduro reconozca que el cerco diplomático la ha llevado a ese tipo de presión. Eso me parece positivo», indicó el mandatario colombiano a Cañas.
Pero aclaró que su escepticismo se debe a la certeza de que la solución que tiene que emanar de ese proceso es una sola: que haya cuanto antes una elección presidencial transparente, segura, con una detallada supervisión internacional y que permita el reverdecer de la democracia y el fin del gobierno de Maduro en Venezuela.
El frente a Maduro, una política de Estado
En respuesta al porqué de su reacción frente a Nicolás Maduro, Duque aseguró que «no se trata de una terquedad unilateral o personal», ya que el anterior Gobierno colombiano no reconoció los resultados de las «entre comillas» elecciones que proyectaban ya su mandato: «Y cuando yo llego a la presidencia mantengo esa política de Estado».
Expulsión de Colombia de Venezuela
Argumentó también su afirmación en la existencia del Grupo de Lima desde 2017 y recordó que fue Maduro el que en febrero de 2019 expulsó a todo el servicio consular colombiano de Venezuela.
Duque también recodó que durante su etapa de senador ya denunció a Maduro ante la Corte Penal Internacional y que desde la jefatura del Estado Colombiano animó a otros países a hacerlo, una denuncia que fue validada por la Organización de Estados Americanos, y que está presente también en los informes de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.
Por lo tanto, «aquí no hay una terquedad unilateral o personal, lo que hay es consistencia y congruencia, y yo creo que validar en este momento a esa dictadura lo único que hace es fortalecerla», reiteró.
El mandatario recordó la «tragedia» que supone que seis millones de venezolanos hayan tenido que salir de su país, de los que más del 30% se encuentran en Colombia, que estaban en condiciones de «invisibilidad», y la propuesta de su Gobierno de otorgarles un Estatus de Protección Temporal (ETP).
Desde entonces, explicó Duque, Colombia espera entregar un millón de tarjetas del ETP antes de cerrar el año y 800.000 en el primer semestre de 2022, «un avance muy grande y un gesto de paz frente a un fenómeno migratorio en el mundo en mucho tiempo».
Sin embargo hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que se implique, ya que «muchos países han prometido muchos recursos y no los han desembolsado».
En ese sentido comparó lo invertido en otras crisis migratorias como la de Siria (más de 3.000 dólares por migrante) o la de Sudán (más de 1.500), mientras que para la de Venezuela «no llega a 300 dólares».
Por Agencia