Dua Lipa flota en el océano, el sol comienza a ponerse detrás de ella. Se ve fuerte, serena, excepto por la amenaza inminente de un tiburón enorme, con una aleta que acaba de salir a la superficie a unos metros de distancia.
La imagen es la portada de su tercer álbum, “Radical Optimism”, que sale a la venta el viernes. Es una representación visual adecuada para un álbum sobre buscar tu propia paz y protegerla en aguas peligrosas, una maduración temática para la superestrella del pop galardonada con el Grammy, que durante mucho tiempo ha identificado su sonido como “dance-crying” (baile llorando).
Ese término irónico encapsula el júbilo de discoteca de sus mayores éxitos pop, pero “Radical Optimism”, con su electro-pop psicodélico, lo complica.
“Definitivamente hay algo más catártico que viene con el tercer álbum”, dijo recientemente a The Associated Press.
”‘Future Nostalgia’ fue mi oportunidad de poder hacer un disco de pop-dance-disco muy pulido”, dice sobre su segundo lanzamiento de 2020. “Radical Optimism”, por su parte, se basó en lo que ha aprendido de sus giras por el mundo en los últimos años, con influencias del trip hop y el britpop, e incluyendo un nuevo interés en la instrumentación en vivo.
“Fue mucho más fluido”, dice sobre el proceso creativo de su más reciente álbum. “Y no tenía una fórmula, per se, pero siempre tuve esa sensibilidad pop en el fondo de mi mente. Pero sólo quería experimentar y tratar de crear algo nuevo. Creo que este siempre fue el álbum que siempre quise hacer”.
En más de un sentido: Alrededor de su primer álbum, Lipa escribió que le gustaría trabajar con Kevin Parker de Tame Impala, específicamente en su tercer álbum. El deseo se cumplió, y se convirtió en un colaborador crucial de “Radical Optimism”.
“Era casi como si algo en el fondo, instintivamente, me dijera que era algo que me había ganado”, dice. “Que con el tiempo podría entrar y trabajar con un creativo que me inspiraba tanto, y estar en una habitación y aprender de él”.
En cuanto al título del álbum: “Es eufórico, es unión”, dice.
“La música dance tiene una larga historia de crear un espacio muy seguro. Y yo sólo quiero encarnar eso”, añade.
Lipa ha trabajado duro para llegar allí. Ahora tiene 28 años y comenzó su carrera a los 15, cuando convenció a su familia para que la dejaran mudarse de Kosovo a Londres, donde nació, para seguir una carrera pop. Fue a la escuela, modeló y en el 2017 lanzó su álbum debut homónimo con los éxitos de dance-pop “New Rules” y “One Kiss”. Luego vino el electropop nu-disco de “Future Nostalgia” de 2020, que solidificó su estatus como una de las mayores intérpretes de la música pop. Nada mal para una voz única en la era del streaming, donde captar la atención de las masas, y mantenerla, es un reto mayor.
En 2024, sus canciones pop contienen una especie de elasticidad aprendida. Las melodías se apilan sobre sonidos de sintetizador inusuales, el rango vocal se extiende (particularmente en el corte “Falling Forever”), los toques dance, inspirados en la cultura rave del Reino Unido y artistas que previamente fusionaron estilos diversos como Primal Scream y Massive Attack, son elementos que Lipa dice que no se habría atrevido a intentar en su nuevo álbum. Eso vino de trabajar con Parker, el productor Danny L Harle, el compositor Tobias Jesso Jr. (conocido por su trabajo con Harry Styles y Adele) y su colaboradora frecuente Caroline Ailin.
“Ella (Lipa) entiende cómo manejar muchas opiniones en la sala, incluida la suya propia”, dijo Jesso a AP. “Ella no valora la suya por encima de la de los demás, simplemente usa las que funcionan mejor para lo que está tratando de lograr”.
”Éramos una banda”, dice Lipa sobre el grupo de creativos. El primer día escribieron “Illusion”. El segundo día, “Happy for You” (“Nunca antes había escrito una canción así”, señala. “Y me encantó esa versión de mí misma”). El tercer día, el pop post-disco de “Whatcha Doing”. En estudios amplios e iluminados de Londres y Malibú, refinaron lo que se convertiría en el disco más ambicioso y eufórico de Lipa hasta la fecha.
Esa experimentación también aparece en los esfuerzos de Lipa. Está actuando más -”¡pequeños papeles de bebé!”, dice con una sonrisa- después de interpretar a la Barbie sirena en el éxito de taquilla “Barbie” (también contribuyó con canción nominada al Grammy “Dance the Night” de la banda sonora de esa película) e interpretó a LaGrange, una sensual espía en “Argylle”, su breve actuación fue calificada por el crítico de cine de AP Jake Coyle como los mejores minutos de la película.
En 2022, fundó un boletín llamado Service95, que considera una extensión de un blog de la infancia, para “contar historias de todo el mundo, no sólo desde una perspectiva occidental”, dice. Se ha convertido en un sitio web, un podcast y un club de lectura: “Es sólo otro pasatiempo mío que de alguna manera he logrado convertir en un trabajo, lo cual es simplemente genial”, dice sonriendo.
“Mi trabajo diario, que es mi carrera musical, que me encanta, viene con estar constantemente en línea. Y creo que, para mí, al menos ahora estoy buscando otras cosas, y no desperdiciando el tiempo viendo contenido sin parar en Twitter”, dice sobre su empresa de medios. “Al menos de esta manera estoy aprendiendo algo nuevo sobre el mundo. Me encanta tener ese tipo de dualidad en mi vida”.
Es una presencia alimentada por la curiosidad, como cuando Lipa llegó a los titulares a fines del año pasado por desafiar al director general de Apple, Tim Cook, en una entrevista en su podcast sobre los informes de niños en la República Democrática del Congo que extraían cobalto para iPhones.
“Eso fue aterrador y realmente emocionante”, dice. “Nunca sabes qué esperar cuando vas a entrevistar a alguien”.
Unos días después de visitar la sede de la AP en Nueva York, Lipa acudió a una escuela secundaria pública en el Upper East Side de Manhattan para hablar con estudiantes en una conversación moderada por Drew Barrymore.
“Una de las cosas que admiro de ella es lo increíblemente inteligente que es”, dice Barrymore en su introducción, elogiando a Lipa no sólo por ser un ”ícono”, sino por ser alguien que tiene “conciencia global”.
En la conversación, Lipa es generosa y cálida, particularmente con una estudiante de teatro de primer año llamada Dolce, que también es de origen albanés, y expresa su deseo de triunfar en la industria del entretenimiento. Lipa le dice que la identidad, intencionalmente o no, está entretejida en su música.
Al final del evento, Lipa dice que se siente “optimista sobre la vida en general, todo lo que viene con ella”, y se toma un momento para mirar a la audiencia. “Soy la más optimista sobre la próxima generación”.
Y entonces, casi tan rápido como llegó, Lipa se va. Una persistente positividad impregna el aire. Esto recuerda algo que le dijo a la AP a principios de semana: que se esfuerza por ser “violentamente feliz” en la vida y en sus esfuerzos.
“A veces tienes que empujarte a ti mismo a ese sentimiento”, dice. Ser agradecido es “definitivamente un músculo que necesita ser ejercitado”.
En “Radical Optimism”, ha escrito la banda sonora para hacer ese ejercicio.
Por: Agencia