El británico Jack Draper, semifinalista del Masters 1000 de Madrid tras ganar al italiano Matteo Arnaldi, reconoció que a pesar de ser zurdo y manejarse bien en tierra batida, nunca pensó en poder seguir los pasos de Rafael Nadal: «es demasiado bueno».
Cuestionado sobre si parte de su formación en tierra fue ver muchas horas a Nadal, el jugador de Sutton dijo que no. «La verdad es que no. Evidentemente también es zurdo y crecí viéndolo, pero nunca pensé que iba a ser como él en tierra batida, es bastante bueno».
«Creo que puedo aprender cosas de cómo buscaba su derecha, cómo liftaba la bola y cómo intimidaba a los rivales, especialmente en tierra batida. Creo que eso es definitivamente algo que estoy aprendiendo a hacer: buscar más mi derecha e intentar liftar, sin duda», añadió.
«Hacia finales del año pasado empezó a tomar forma lo que intentaba hacer. Creo que este año me estoy volviendo cada vez más fuerte física y mentalmente, y por lo tanto, el tenis y lo que intento hacer ahí fuera también me siento bastante bien», recordó el británico.
Draper reconoció que ha dado un paso al frente en el último año y que ahora se siente más fuerte, sobre todo mentalmente. «y más experiencia, más partidos, más oportunidades de jugar en los escenarios más importantes contra los mejores jugadores, y cuanto más expuesto estoy a eso, creo que ayuda mucho. Sentir que estoy bastante seguro, que tengo mi plan y puedo concentrarme en eso. También más fe en lo que intento lograr».
El inglés, que el lunes será el quinto del mundo, insistió en la densidad del calendario y en el poco tiempo libre que disponen. «Tal como está el circuito actualmente y estos eventos de dos semanas y menos semanas para estar en casa, menos semanas para entrenar, parece que estás en una espiral constante, sin salida. Creo que da miedo pensar en eso como jugador. Pensar que, mira, sé que estamos ganando buen dinero y jugando frente a un público estupendo, algo que me encanta hacer, pero es mentalmente muy exigente, y algo que, ya sabes, espero que la ATP y los circuitos se unan en algún momento y, no sé, lo pulan un poco para que haya más espacio para entrenar y trabajar nuestros cuerpos. Creo que para mí, lo más importante es que la calidad puede verse un poco afectada».
«Hay muchos jugadores de élite que tienen un rendimiento irregular, y es simplemente porque se exceden. La gente ve la televisión y piensa: ‘Vaya, qué mala actuación’. Es mentalmente difícil presentarse y darlo todo a diario. Y, ya sabes, también tenemos vidas; hay cosas que pasan fuera de la cancha todo el tiempo. No somos robots. Creo que es aterrador pensar en lo que nos espera, ya sabes, el hecho de que sea una carrera larga. Pero claro, no tengo que jugar hasta los 35, puedo hacerlo todo y dar lo mejor de mí mismo, y pararé cuando sienta que estoy listo», agregó Draper.
Por: EFE