Ana trabaja en el sector público, su vecina Martha es jubilada y tienen en común que siguen recibiendo los mismos 130 bolívares de salario desde marzo de 2022 que hace un año eran el equivalente a 7,42 dólares a tasa paralela, y que hoy son 3,40, lo que significa una disminución de 54,18 por ciento.
El 23 de diciembre de 2022, la cotización no oficial de la divisa fue de 17,52 bolívares, y el sueldo mínimo solo cubría el dos por ciento de la canasta básica alimentaria, calculada en 371 dólares para esa fecha.
Un año después, la situación no es más alentadora. El viernes 22 de diciembre la tasa paralela cerró en 38,14 bolívares, y se necesitan más de 150 salarios mínimos para costear la cesta de 60 productos establecida por el Centro de Documentación y Análisis Social de la federación Venezolana de Maestros (Cendas – FVM), detalla El Carabobeño.
Con el incremento registrado desde el 23 de diciembre de 2022 hasta la misma fecha del 2023, la variación del tipo de cambio es de 115 por ciento, lo que impacta de manera considerable en la merma del poder adquisitivo de los venezolanos.
La tasa oficial
La cotización del Banco Central de Venezuela (BCV) también tuvo un aumento significativo. Hace un año era de 17,45 bolívares, y este viernes 22 se anunció que el promedio ponderado resultante de las operaciones diarias de las mesas de cambio activas de las instituciones bancarias participantes se ubicó en 35,8134, monto a ser aplicable desde el martes 26 de diciembre.
Esto significa un incremento de 105,21 por ciento durante el último año, con lo que el diferencial interanual entre las dos tasas es solo de 10 puntos porcentuales.
Todas estas cifras tienen incidencia directa en los bolsillos de Ana, Martha y todos los venezolanos, debido a que los precios de casi todos los bienes y servicios en Venezuela están calculados en dólares.
Por: Agencias / Foto: Cortesía