El número uno del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic —quien se encontraba detenido desde el jueves pasado en un centro de detención de la ciudad de Melbourne, tras la revocación de su visado por no estar vacunado contra COVID-19—, obtuvo este lunes (10.01.2021) una sorprendente victoria judicial, en su intento por permanecer en Australia.
El juez Anthony Kelly, del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, cerró el caso, después de que el Gobierno abandonó la decisión de revocar la visa de entrada del tenista.
Kelly ordenó al Gobierno australiano implementar su orden de liberación en los próximos 30 minutos, entregarle su pasaporte y sus efectos personales y pagar los costes legales de Djokovic.
Esta decisión judicial permitiría a Djokovic participar en el Abierto de Australia y obtener, en caso de ganarlo, su décimo título de ese torneo y su vigésimo primer Gran Slam, superando así al suizo Roger Federer y al español Rafael Nadal.
Aún puede ser deportado
En la vista virtual de hoy, el Gobierno de Australia accedió a revertir su decisión de cancelar el visado, aunque el abogado Christopher Tran, señaló que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, considera la posibilidad de usar sus poderes especiales para deportar a Djokovic.
Este potencial gesto del Ejecutivo de Scott Morrison, que busca ser reelegido este año, sería «muy preocupante«, según dijo el juez Kelly al sopesar las potenciales consecuencias.
Entretanto, varios medios locales serbios publicaron que Djokovic será deportado de Australia pese a la decisión judicial, citando como fuente al padre y al hermano del jugador.
«La última información es que quieren detenerlo» dijo Djordje Djokovic, hermano del número uno de tenis mundial, a la emisora TV Prva. El diario Telegraf, por su parte, asegura que el padre de Djokovic, Srdjan, ha declarado que el Gobierno australiano ha decidido deportar a su hijo.
Sin vacuna contra COVID-19
El Gobierno australiano había detenido el jueves pasado al tenista serbio de 34 años en un hotel de Melbourne, tras cancelarle su visado, al desestimar la exención médica que había obtenido para intentar ganar su décimo título en el Abierto de Australia sin estar vacunado.
Durante la anticipada vista virtual de hoy, que comenzó con retraso por problemas técnicos, los abogados de Djokovic alegaron que el jugador siguió todos los pasos migratorios que creyó necesarios para entrar en Australia.
El Gobierno de Australia exige a los viajeros tener la pauta completa de la vacuna contra la COVID-19 o una exención médica válida para entrar al país.
El pasado sábado, la tenista checa Renata Voracova, que fue detenida después de que las autoridades australianas cancelaran su visado tras entrar con una exención similar a la de Djokovic, abandonó el país.
Australia, que vive estos días su peor ola de la COVID-19, alcanzó este lunes un millón de contagios acumulados desde el inicio de la pandemia, casi la mitad de ellos registrados desde principio de año debido al fuerte impacto de la variante ómicron.
Por: Agencia