La Cámara de Diputados de Chile rechazó este viernes por falta de quorum el proyecto de ley que establecía un cuarto retiro parcial de los privados fondos de pensiones, una medida defendida para paliar los efectos económicos de la pandemia.
La iniciativa, levantada por legisladores de oposición pero rechazada por el gobierno del conservador Sebastián Piñera, concitó 89 votos a favor, 29 en contra y 8 abstenciones. Se necesitaban 93 votos para su aprobación, por lo tanto, el proyecto fue rechazado por falta de quorum y quedó enterrado. De esta forma, tampoco pasó al Senado.
El 29 de septiembre, la Cámara de Diputados había aprobado la iniciativa, pero el 9 de noviembre el Senado la rechazó por un solo voto. Eso forzó a una Comisión Mixta de senadores y diputados, cuyo informe fue el que se sometió a votación este viernes.
«He tenido la oportunidad de recorrer distintos sectores de Chile y en todas partes aparecen ejemplos similares de personas de clase media, que no son de izquierda ni de derecha, muchos de ellos emprendedores que están ahogados en deudas», dijo al emitir su voto a favor de la iniciativa el diputado y candidato presidencial Gabriel Boric.
Boric, de la coalición Apruebo Dignidad -que agrupa al Frente Amplio y al Partido Comunista- lidera las encuestas de cara a la segunda vuelta del 19 de diciembre, cuando se enfrentará con el candidato de la ultraderecha José Antonio Kast.
Desde septiembre de 2020, en medio de la fase más dura de la pandemia en Chile y en el contexto de unas ayudas estatales que demoraron y fueron consideradas insuficientes, el Congreso de Chile aprobó tres retiros de hasta un 10% de los fondos de pensiones.
Estos fondos, gestionados por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), fueron creados bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) como un sistema pionero en establecer la capitalización absolutamente individual de los trabajadores.
En las tres ocasiones anteriores, los chilenos retiraron unos 50.000 millones de dólares, casi un cuarto de los fondos administrados por las AFP.
Con casi 11 millones de afiliados a estas administradoras, la mitad de ellos quedó con sus cuentas en cero tras ejecutar los retiros de sus fondos de jubilaciones.
El gobierno se ha opuesto a los tres retiros. En esta ocasión, argumentó que la estabilización de los nuevos casos de coronavirus -tras el 90% de la población objetivo vacunada- permitió la reactivación de la mayoría de las actividades económicas.
Para este año, el PIB chileno se expandiría en torno al 11,5%. Pero con una inflación anual del 6%, el doble del rango meta establecido por el Banco Central, economistas advirtieron los riesgos inflacionarios de un nuevo retiro.
Por Agencia