El vicepresidente oficialista del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, dijo este domingo que no está «conforme» con los resultados de los comicios del pasado domingo y aseguró que el chavismo debe «revisar» los números que otorgaron a su formación, al menos, 19 de las 24 gobernaciones del país, incluida la capital, Caracas.
Nosotros ganamos todo esto, pero yo en lo personal tengo mis dudas. Tengo mis dudas, no estoy conforme pues, no tengo la conformidad, aseveró Cabello durante una entrevista en el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), reseñó EFE.
Cabello señaló que los chavistas deben «aprender a ser oposición» en los lugares en los que sus adversarios resultaron ganadores.
Ellos obtuvieron tres gobernaciones. Me parece que es bueno para la democracia, porque nosotros tenemos que aprender a ser oposición. Por ejemplo, en el estado Zulia, ¿Quién debe hacerle oposición a (Manuel) Rosales? El PSUV, apostilló.
El número dos del chavismo aseguró que revisarán los resultados de la contienda electoral para evaluar un mecanismo en el que «los números en vez de bajar o detenerse, puedan incrementarse».
Superamos los cuatro millones de votos, no es para hacer una fiesta. No es malo porque obtuvimos la victoria que no deja lugar a dudas, pero la revisión de los números va a ser profunda (…) ¿Por qué, qué pasó, que incidió, en qué nos equivocamos, dónde debemos corregir, el método aplicado fue el correcto o no?, se preguntó el dirigente chavista.
Comicios regionales y locales
Cabello consideró «imposible» que las distintas formaciones opositoras se unan, lo que hubiera restado al oficialismo, en las pasadas elecciones, varias gobernaciones, ya que la suma de los votos obtenidos por el antichavismo en diversos estados está por encima de los sufragios oficialistas.
No obstante, la división en la oposición ha hecho que el PSUV sacara un alto rédito de los votos obtenidos en los estados donde no logró el 50 % de los sufragios.
Y pese a la fractura, el antichavismo se hizo con tres gobernaciones y se mantiene a la espera de los resultados de Barinas, tierra del fallecido presidente Hugo Chávez, donde la oposición y el oficialismo se disputan, por un ajustado número de votos, el poder regional, en manos del PSUV desde 1998.
En este sentido, Cabello aseguró que no intentarán «poner otra vez un protector» para que «sea el que dé la cara», haciendo referencia a las autoridades paralelas impuestas por el Ejecutivo en las regiones donde gobernó la oposición la recién terminada legislatura.
Respecto al estado pendiente de resultados, insistió en que, para el chavismo, Barinas es Chávez, es un bastión (…) donde haya que impugnar se impugna. Ahora, donde ganemos por un voto, lo vamos a defender.
Por Agencia