Dinamarca vivió una noche mágica en su estadio con una goleada frente a Rusia (4-1) que, unida al triunfo de Bélgica contra Finlandia, mete a los daneses en octavos de final como segundos de grupo.
Llegaba la “Dinamita roja” casi eliminada, golpeada por la tragedia de perder a su estrella, Christian Eriksen, en un dramático partido contra Finlandia; y por caer en el segundo contra Bélgica, otro encuentro que mereció ganar.
Pero después de dos noches aciagas, por fin hubo alegría en el Parken. Y Dinamarca, en una segunda parte de locura, se comió a Rusia, recibió una ayuda belga y sacó billete para octavos, publica EFE.
Hace 36 años, otra noche de junio, el antiguo estadio nacional, Idrætsparken, sobre el que se erige el actual, acogió otro duelo inolvidable, un partido de clasificación al Mundial, considerado el mejor encuentro nunca jugado por Dinamarca en casa. El rival, la Unión Soviética, que entonces marcó un gol más que Rusia este lunes (4-2).
Por: Agencias / Foto: Cortesía